Reporte Petrolero

Gazolinazo, un incremento virtual

6 Ene. 2025 10:12 am

Ramses Pech | En la actualidad, existe una desinformación generalizada acerca de la realidad del precio de la gasolina, y todo esto debido a una cuestión de mercadotécnica política, fuera de lugar y con afirmaciones que no están fundamentadas en la forma en que se conforma el precio de cada litro que paga el consumidor en la estación de servicio.

Se debe tener en cuenta que el 40 % del costo de la gasolina es controlado por el gobierno, el 52 % por parte del mercado, y el 8 % por las estaciones de servicio, a donde estas últimas tienen una utilidad neta comprendida entre 1.5 y un 2.5 % del costo total de cada litro que paga el consumidor.

La denominación de gasolinazo, utilizada en la última década, se originó en el año 2014, cuando se incrementó el precio mensual para efectuar el ajuste correspondiente para reconocer los costos que implicaban la producción o importación de un litro de este combustible.

El ajuste realizado fue para poder implementar el IEPS en 2015, y el cual consideraba a la nación ciertos ingresos adicionales para la parte federal y estatal para que formaran parte de los gastos. Este impuesto ha provocado un aumento en los ingresos del país, y para 2024, representará aproximadamente más de 380 mil millones de pesos. El quitar a este hoy día ya es imposible, ya que al no haber los ingresos suficientes para cubrir el gasto del país, causaría un déficit presupuestario mayor, y por ende el incremento de la deuda pública.

La fórmula actual para calcular el precio de la gasolina, no crea un gasolinazo; si no, refiere a un ajuste virtual matemático; al precio del combustible en forma anualizada, al incrementar el IEPS, a razón de la inflación observada en cada año. La mayor beneficiaria es la nación, al poder establecer a través de la Secretaría de Hacienda cada semana si otorga o no un estímulo a los combustibles en función de las variables del mercado observado a nivel nacional e internacional.

El ajuste del IEPS de acuerdo con la inflación observada el año pasado, tuvo un aumento en un 4.54 % en este 2025. 

La SHCP, y de acuerdo con lo emitido en el diario oficial por esta, referente al estímulo con respecto al IEPS que debe pagar el consumidor, en la última semana del 2024, observa un incremento de estos en los primeros 10 días del 2025, en los siguientes centavos por litro de cada petrolífero: Gasolina Magna de 5, gasolina prémium de 23.67 y Diesel en 28.22 y, por lo tanto, hay que observar, y esperar, quién en la cadena del precio al consumidor absorberá este incremento.

El día 31 de diciembre del 2024, el precio promedio de la gasolina a nivel nacional, estaba en 24.05 pesos el litro, y a la cual no tenía estímulo, pagaba el consumidor el total del impuesto IEPS (6.1752 pesos), y el domingo 5 de enero del 2025, era de 24.18 pesos por litro con un impuesto de 6.2252. Observando en un aumento de 13 centavos por litro, a donde 5 centavos eran por el impuesto IEPS, y 8 centavos provienen del ajuste del mercado por el incremento de precio del barril, y el cual influye en los costos de refinar.

¿En realidad existe gasolinazo? Para haberlo, debe ser por decisión del gobierno, como ocurrió en 2014, o simplemente se trata de un ajuste del precio en función de la ley, y/o por el ajuste del mercado de forma natural.

Debemos tener en cuenta que la reforma energética, al contar con un mercado abierto controlado, esta posibilitó reconocer ciertos costos que PEMEX absorbía, y no eran reconocidos en el precio al público, y, por consiguiente, el gobierno debía subsidiar para tener el precio del combustible disponible para el público. Hoy PEMEX, ha sido beneficiado al reconocerle todos los costos omitidos a este en la cadena de los hidrocarburos, desde la producción de la materia prima, refinación, logística, almacenamiento, y estaciones de servicio, dando a este reconocimiento que más del 70 % del total de ingresos de la empresa provengan de la venta de gasolina, diésel, turbosina, y petrolíferos como el combustóleo. Esto ha llevado a PEMEX a controlar el mercado en las terminales de almacenamiento y reparto, donde se venden lo refinado y lo importado.

Según lo mencionado anteriormente, la verdad es que no existe un gasolinazo; ya que no se trata de una decisión en un período de tiempo por el gobierno en el incremento de los combustibles, sino de una fórmula derivada de la reforma energética, y la cual reconoce costos en toda la cadena en el mercado de los combustibles con base a la inflación observada.
Es imperativo exponer al público que las cantidades monetarias pueden ser expresadas para el análisis económico de una historia de precios o del valor de dinero de las siguientes formas:
• Términos nominales o corrientes (con inflación), y se refiera a los precios de los bienes y servicios en el momento actual, es decir, sin ningún ajuste, y considerando su valor nominal. Es lo que paga el consumidor en la estación de servicio.

• Reales o constantes (sin inflación). Estos son calculados al deflactar, y sirve para hacer comparaciones correctas entre cantidades monetarias de distintos años en términos reales, es decir, sin el efecto de la inflación. Si deflactamos, podremos identificar correctamente los cambios en términos reales.

La gráfica presentada el 3 de enero de 2025 en la mañanera del pueblo, presentada por PROFECO, se refiere a precios reales, y los cuales proceden de deflactar a lo que el consumidor paga en la estación de servicio (precios corrientes), y solo sirven estos valores para un análisis financiero y mercado, en relación con la evolución del precio constante.  En otras palabras, estableciendo el valor actual del precio de la gasolina, sin considerar la inflación, con el fin de determinar en el pasado cuál sería su costo actual. Siempre los valores deflactados serán más altos que los corrientes.

El consumidor no llegará y dirá en la estación de servicio, dame el litro de gasolina a un precio deflactado, quítale el efecto de la inflación observada en cada año fiscal a los costos del incremento de la producción de gasolina, el transporte, almacenamiento, impuestos, y los costos de la estación de servicio.

La realidad es que la gasolina sí ha experimentado un aumento en los precios corrientes en un 82 % entre 2014 y 2024, debido a que los costos del mercado se reconocen en el precio y los ajustes realizados anualmente al IEPS con base a la inflación. Sin embargo, al deflactar (sin inflación) a estos en el mismo período, han experimentado un incremento del 12 %. Aun así, esto último, el consumidor, no se refleja en su tanque, y solo sirve como un indicador al gobierno de cuál es el efecto del dinero del presente en el pasado.

Conclusión:
La gasolina a precios corrientes ha incrementado, al reconocer costos del mercado, y los ajustes al IEPS con base en la inflación observada en cada año fiscal. Esto ha provocado que el gobierno en turno tenga el control del 40 % en el precio de la gasolina, mientras que el mercado solo el 60 %. Antes del 2014, PEMEX no tenía reconocido ciertos costos; y, por consiguiente, tenía que ser subsidiado el combustible para que el público tuviera acceso. Hoy la empresa del estado controla entre el 70 y el 80 % de la comercialización y distribución de gasolina importada o refinada en los centros de almacenamiento y reparto a lo largo y ancho del país. Eliminar el IEPS, en la actualidad, sería un problema fiscal debido al incremento del déficit presupuestal.

La única forma de controlar el precio de la gasolina dependerá del poder disponer de una mayor cantidad de infraestructura de almacenamiento satelital de volúmenes que cubran a un cierto número de estaciones de servicio; de acuerdo a la demanda observada, y esto solo podrá ser posible al permitir que existan una mayor cantidad de permisos de privados o PEMEX, para reducir las distancias para que llegue el combustible al consumidor, y así reducir el costo en la bomba.  El secreto de reducir los costos está en el almacenamiento y logística.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button