¿En manos de quién quedó el dinero del contador ejecutado?
5 Oct. 2024 2:49 pm
Del torvo morral | Héctor Cobá | A ver en manos de quién o de quiénes quedan los 50 mil pesos de capital más lo acumulado, ¿o más? por las sociedades (y/o empresas pagadoras) Construmaya Jaguar SA de CV y Desarrolladora Afisur SA de CV; el despacho de contaduría MPK y Eye Group sociedad civil por la ejecución de mas de siete balazos del contador Eduardo Herrera Morales, de acuerdo a la carpeta de investigación FGE/QROO/CAN/FEH/0/388/2024/.
Todo apunta que el ganón y beneficiario de todos los bienes y recursos monetarios dejados por el contador ejecutado, a últimas instancias, es el padre de la viuda Nicole Patatuchi Coutiño, suegro con suerte, ya que ella está a punto de terminar una especialidad de su proesión en la Ciudad de México y por ahora no vive en Cancún. En caso de suceder lo contrario los bienes monetarios deben ser entregados al padre del finado, Ariel Herrera Díaz.
Hay dos nombres más con los que habría que repartir los dividendos, los que no deben ser muchos porque las sociedades apenas se formaron en la cuarta semana de mayo y julio de este año (¿cuánto capital honesto se puede ganar en tres meses?), entre ellos Diego Abad Martínez y Silvia Gabriela Farías Castro, cuyos nombres -incluido el del fallecido- y de otras personas aparecen en las actas de conformación de sociedades poseen facultades de poder general para pleitos y cobranzas, así como otros actos administrativos.
De tibio a caliente o viceversa nada el titular de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (Fgeqroo) Raciel “dos sexenios” López; reconocido por ser confianzudo en Quintana Roo; entre detener a sicarios horas después del malévolo trabajo y las pérdidas o traspapelar carpetas de investigación dentro de las oficinas de la Fgeqroo, lentitud en la detención y pasos de tortuga en las investigaciones de los no cuates cuates.
Aunque se rumoró en las altas esferas que el caso sería atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), o eso se quiso hacer creer, las diligencias continúan en el reino dúosexenal de López, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.
Llama de manera poderosa la atención de la inmediata aprehensión del presunto ejecutor de Herrera Morales. Una vez cumplida la obligación de la autoridad de detener a presuntos culpables, que a veces si resultan serlo, en la gran mayoría de situaciones no lo son; esos extraños claroscuros del personal ya no atraen a los que saben de los malos manejos de los ministeriales, heredados por la más reciente media centuria.
Eso sí, es inconcebible no admitir pruebas a la defensa del inculpado, acusado de “asesino”, no acordar favorable la nulidad de datos de prueba de la Fgeqroo y eso que sí está bien justificada la petición. Parece que una voz divina llena de todo el poder ordenó cárcel “al asesino”, aunque la confesión sea sacada a golpes, como se comprobó, ¿será que la familia del ejecutado está bien relacionada?, ¿realmente él era un angelito al que sólo le faltaban las alas? Se debe recordar que al hoy muerto le dispararon nueve veces, ¿como que es mucho odio gratuito, verdad? ¿Ulises Patatuchi Cordero gozará del dinero del finado, qué pasará?, veremos, dijo un ciego…
