Desde 2018 la mafia rusa y china producen fentanilo en México; el Cártel de Sinaloa pasó de comprador a productor
8 Ene. 2025 6:47 am
CDMX.- Desde 2018 la mafia rusa y la china producían fentanilo en México a pesar que el gobierno de la Cuarta Transformación niega ante evidentes pruebas de laboratorios desmantelados principalmente al Cártel de Sinaloa; además, fuerzas de seguridad mexicanas detectaron desde 2019 más de 2 mil laboratorios clandestinos para producir dosis de drogas en distintos estados, de ellos, al menos 26 enfocados en elaborar pastillas de fentanilo, según datos oficiales de las propias dependencias; en el sexto informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se indicó que del 1 de diciembre de 2018 al 30 de junio de 2024 Ejército, Marina, Guardia Nacional y Secretaría de Seguridad identificaron y destruyeron 2,527 laboratorios clandestinos de metanfetamina.
En su conferencia matutina de este 7 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo negó que los laboratorios que han sido desmantelados por autoridades federales sean de fentanilo y mencionó que “son principalmente de metanfetaminas o cristal”, por lo que no han encontrado que se fabrique esta droga sintética en el país. Sobre el combate a la distribución de fentanilo explicó que la están combatiendo y refirió que recientemente durante un operativo en Sinaloa se lograron incautar más de 500 mil pastillas de fentanilo:
“Nosotros combatimos la fabricación ilegal, damos seguimiento a los precursores que entran a México para la producción de cualquier medicamento en nuestro país, o también la entrada de fentanilo para usos médicos; hay un seguimiento muy puntual por parte de Cofepris, de aduanas o de seguridad”, puntualizó.
“La posibilidad de que se fabrique o no en México y qué parte es algo que siempre se está investigando. Hasta ahora, el hecho de que lleguen precursores, porque la mayor parte de los precursores viene de Asia, y que se fabrique aquí en México todo el proceso no se ha encontrado, eso no quiere decir que no se siga investigando”, declaró la mandataria federal.
El pasado 31 de diciembre Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó que en operativo elementos de Semar, Sedena, Guardia Nacional, SSPC y FGR decomisaron una carga de fentanilo. Señaló que los agentes detuvieron al conductor de un vehículo que transportaba en dos maletas más de 50 paquetes con pastillas de fentanilo y cristal, en las calles de Culiacán.
La SSPC informó que el hombre que fue detenido trasladando las cargas de fentanilo y cristal en la cajuela del vehículo tiene 24 años de edad, y que su detención ocurrió en la colonia Las Flores, en Culiacán, Sinaloa, en la información no se especifica si eran producidas en ese estado o si eran importadas.
Sin embargo, el 25 de diciembre, su contraparte, la Fiscalía General de la República (FGR) informó sobre el decomiso y destrucción de 400 mil píldoras de fentanilo aseguradas durante un operativo en el estado de Jalisco. De acuerdo con un comunicado de la FGR, el decomiso formó parte de nueve carpetas de investigación relacionadas con el almacenamiento, producción y distribución de precursores químicos y drogas sintéticas en la entidad.
Luego de obtener la orden del juez, se cumplimentaron las órdenes de cateo con presencia de autoridades de los tres niveles de gobierno, dando como resultado la inhabilitación de más de seis toneladas de precursores químicos, entre ellos: Acetato de etilo, Ácido acético, Hidróxido de amonio, Anilina, 4-piperidona, 1-boc-4-piperidona, Tramadol, Acetaminofén, Sulfato de amonio, Isobutironitrilo, Ácido Clorhídrico, Etanol, Dimetilamina, Metilamina, Ácido sulfúrico, Ácido tioglicólico, Ácido tartárico, Acetato de plomo, Metanfetamina, Tolueno, Etilbenceno, Acetona e Hidróxido de sodio.
También se reportó el decomiso y destrucción de 416 mil 751 tabletas de fentanilo, seis kilos 989 gramos 100 miligramos de fentanilo en polvo, 990 tabletas de acetaminofén 4-anilo-n-fenetilpiperidina y fentanilo.
“La FGR en Jalisco realizó los trámites correspondientes para que estos precursores químicos y sustancias nocivas para la salud, fueran destruidas por una empresa especializada en químicos, ubicada en la República Mexicana”, indicó la dependencia en un comunicado.
Para el 17, en los poco más de 2 meses de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se habían capturado a 6,745 personas relacionadas con delitos graves y se ha logrado el decomiso de 6.1 toneladas de drogas, además de 1,168 kilogramos y 428,578 pastillas de fentanilo, según reveló Omar García Harfuch.
En conferencia matutina desde el Palacio Nacional, el responsable de la seguridad interna de México destacó la detención de 6,745 generadores de violencia, así como el decomiso de 1,300 kilogramos de cocaína en Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán, y 212 kilogramos en Chiapas, al tiempo que las fuerzas de seguridad han asegurado 3,023 armas de fuego y 557,845 cartuchos, lo que representa una afectación directa a las organizaciones criminales. Además del aseguramiento de 289 granadas, 4,478 vehículos, 20.7 millones de pesos mexicanos y 2.4 millones de dólares estadounidenses, entre otras acciones.
Según García Harfuch, las autoridades también han desmantelado 69 laboratorios clandestinos utilizados para la producción de metanfetaminas, y han asegurado más de 137 mil litros y 17,521 kilos de sustancias químicas, además de maquinaria, lo que representó una afectación económica por más de 26 mil 249 millones de pesos a las organizaciones delictivas.
Los desmantelamientos no son de este sexenio, según reportes fuerzas de seguridad mexicanas detectaron desde 2019 más de 2 mil laboratorios clandestinos para producir dosis de drogas en distintos estados, de ellos, al menos 26 enfocados en elaborar pastillas de fentanilo, según datos oficiales de las propias dependencias.
En el sexto informe de gobierno, último del presidente Andrés Manuel López Obrador, se indicó que del 1 de diciembre de 2018 al 30 de junio de 2024 Ejército, Marina, Guardia Nacional y Secretaría de Seguridad identificaron y destruyeron 2,527 laboratorios clandestinos de metanfetamina.
En específico la Secretaría de la Defensa Nacional indicó en una respuesta vía la Plataforma Nacional de Transparencia que de 2019 a julio de 2024 había ubicado 2,185 laboratorios clandestinos para producción de drogas, de ellos, 1,932 en Sinaloa.
En dicha respuesta, con folio 330026424002249, la Sedena solo identificó metanfetaminas, heroína y cocaína. Sin embargo, cuestionada en específico sobre fentanilo, en la respuesta con registro 330026424002985 refirió que de abril de 2019 a octubre de 2024 había detectado 26 “centros de manufactura” para pastillas de esa droga. De ellos, 22 ubicados en Culiacán, Sinaloa; tres en Tijuana, Baja California, y uno en Guadalupe y Calvo, Chihuahua.
En los 26 centros o laboratorios, la Sedena aseguró 40 “máquinas tableteadoras” de dosis de fentanilo, 816 kilos de fentanilo y 4 millones 206 mil 178 pastillas.
Solo del 1 de septiembre de 2023 al 31 de julio de 2024, la Sedena reportó haber decomisado 698 kilos de fentanilo, y 3 millones 215 mil pastillas, lo que muestra que los aseguramientos sobre esa droga se acentuaron en los dos últimos años. De hecho el 3 de diciembre pasado, el gobierno informó sobre un decomiso histórico, de más de una tonelada de pastillas.
En sus redes sociales, la Sedena ha descrito el hallazgo de distintos laboratorios clandestinos. El 14 de febrero de 2023, militares aseguraron “un centro de manufactura de pastillas de fentanilo y el laboratorio con mayor capacidad de producción de metanfetamina en el municipio de Culiacán, Sinaloa”.
A detalle, ahí decomisaron aproximadamente 128.03 kilos de posible fentanilo granulado, y 629,138 pastillas de probable fentanilo, con un peso aproximado de 68.576 kilogramos.
El 21 de octubre de 2020, ubicó en Culiacán otro laboratorio en el que presuntamente se elaboraban pastillas de fentanilo, y publicó fotografías:
En seis años, autoridades en México detectaron más de 2,000 laboratorios para producir drogas, incluyendo 26 de fentanilo.
Del mismo modo la Guardia Nacional, al asegurar un laboratorio para elaborar drogas sintéticas en Tamazula, Durango, el 29 de noviembre de 2023, y más de 2 mil 700 litros de precursores químicos.
La organización Elementa también recordó que en correos de la Sedena filtrados por el colectivo Guacamaya se reconocía al menos desde 2020 la problemática del fentanilo como generador de violencia, siendo el cártel Jalisco y el de Sinaloa quienes tenían el control del mercado.
El Centro Regional de Fusión de Inteligencia del Sureste reportó presuntamente que solo un laboratorio clandestino en Sinaloa producía en promedio cada semana unas 20 mil dosis de fentanilo en polvo o pastillas, ante la demanda creciente de esa droga de parte de Estados Unidos.
El tema del fentanilo volvió a colocarse con fuerza como tema de discusión pública luego de que el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con designar a los cárteles del narcotráfico mexicano como organizaciones terroristas, y el diario estadounidense New York Times publicara un reportaje llamado “Así es un laboratorio fentanilo del cártel de Sinaloa”.
Este jueves 2 de enero se dedicó la primera parte de la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum a desacreditar dicho reportaje, mencionando que no era posible producir dosis de fentanilo en la forma en que lo mostró el diario, aunque dicha publicación ha defendido sus fuentes y el trabajo de sus reporteras.
“Cuando una persona se expone a un opioide sintético potente por inhalación o por contacto en las mucosas, incluso en una cantidad tan pequeña como 4 o 5 pequeños granitos de sal, puede producir un grado de toxicidad que comprometa la vida del operador”, dijo el doctor Alejandro Svarch, director general del IMSS-Bienestar.
“No existe tampoco, descrito científicamente, ningún fenómeno fisiológico conocido como ‘tolerancia letal a la toxicidad’. Esto explica que inexorablemente se necesite un laboratorio donde se puedan controlar las condiciones de exposición, donde existan equipos especializados para realizar la síntesis química y con sistemas de ventilación profesionales; no una cocina doméstica, como muestra el reportaje. No es posible hacer fentanilo como lo referido en la nota”, agregó.
La presidenta Sheinbaum dijo que sí “se han desmantelado muchísimos laboratorios en nuestro país relacionados con la producción de metanfetaminas”, pero no mencionó los que producen dosis de fentanilo: “Nosotros vamos a colaborar con Estados Unidos, como se está colaborando ahora, por razones humanitarias. Son más de 100 mil o cerca de 100 mil jóvenes o personas que fallecen por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos, cosa que no ocurre en México”, dijo Sheinbaum.
“En México no aceptamos injerencismo, y colaboramos, pero no nos subordinamos, y así va a ser. Entonces, se colabora, se trabaja en información conjunta, pero en México, nos hacemos cargo las y los mexicanos”.
Luego de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desmintió los reportajes publicados por The New York Times sobre la producción y distribución de fentanilo en México, el medio estadounidense respaldó su publicación tras asegurar que confía en sus informes puesto que sus periodistas invirtieron meses en su investigación.
A través de su cuenta de X, el medio de comunicación aseguró que “sigue respaldando cada aspecto
de nuestros reportajes sobre la producción y las pruebas de fentanilo en México, donde nuestros periodistas informaron, con gran riesgo para ellos mismos, sobre el alcance y las operaciones de estas instalaciones“, indicó.
“Por más peligrosa que sea, la síntesis de fentanilo ilícito en México en condiciones improvisadas como las que vio el Times está bien establecida. El papel del periodismo independiente es documentar el mundo tal como es, sacando la verdad a la luz para las audiencias de todo el mundo“, escribió.
En un segundo mensaje, el New York Times dijo confiar plenamente en sus informes sobre la investigación sobre la elaboración de la droga. Asimismo, indicó que sus comunicadores “citaron a funcionarios mexicanos actuales y anteriores en el expediente sobre la producción y las pruebas de fentanilo en el país, y documentaron un laboratorio en Sinaloa. Respaldamos plenamente los informes”, mencionó.
Tras la publicación del reportaje “This Is What Makes Us Rich”: Inside a Sinaloa Cartel Fentanyl Lab (“Esto es lo que nos hace ricos”: dentro de un laboratorio de fentanilo del Cartel de Sinaloa), la presidenta Sheinbaum Pardo añadió que se defiende el derecho a la información y a la veracidad al mencionar que su gobierno mantendrá la colaboración con Estados Unidos para atender la crisis de consumo de la droga, que ha acabado con la vida de alrededor de 100 mil personas.
Integrantes del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum refutaron el reportaje sobre la eleaboración del fentanilo de The New York Times en Sinaloa y afirmaron que si esa sustancia se fabrica sin la debida protección como publicó el diario, el operador hubiera “caído fulminado en 30 segundos”.
“Para producir fentanilo en un laboratorio, se requiere (un lugar) donde se pueda regular y medir las condiciones de exposición, donde existan equipos de protección personal especializados para la elaboración de un proceso de síntesis química complejo como es la elaboración de el fentanilo y con sistemas de ventilación profesionales y no el ventilador presente en la nota. Muy sencillamente si hubiera sido fentanilo lo que se estuviera produciendo, el operador, la persona que estaba haciéndolo hubiera durado 30 segundos y hubiera caído fulminado producto de los vapores”, destacó Alejandro Svarch Pérez.
Agregó que a pesar de que se ha facilitado la producción de fentanilo, es un proceso en el que se requieren medidas de seguridad: “No es fácil de producir y no está exento de riesgos a la salud, se requiere de un traje especial para poder producir. Hay un fenómeno de fetichismo de la mercancía, de mucha imaginación y de mucha publicidad, sobre todo a partir de series televisivas que han hecho la caricatura de la producción”, comentó.
El artículo del diario estadounidense detalla que en una cocina en el centro de Culiacán, Sinaloa, integrantes del crimen organizado ‘cocinan’ kilos y kilos de fentanilo como si se tratara de una cena para sus familias.
“El laboratorio estaba oculto en una casa en pleno centro de la ciudad de Culiacán, en una calle bulliciosa llena de peatones, automóviles y puestos de comida. No había olores ni humo en el exterior que pudieran alertar a un transeúnte de las grandes cantidades de fentanilo que se estaban cocinando detrás de la puerta”, se lee en el reportaje .
Juana Peñaloza Ibarra, química analista de precursores en campo de la Secretaría de Marina, explicó que durante la supuesta elaboración de fentanilo no se usó de equipo de protección personal mínimo requerido para evitar intoxicación por los gases tóxicos desprendidos durante el proceso, y planteó que no corresponde con la dinámica criminal cambiar la ubicación con rapidez como se menciona en la publicación: “Se concluye que no existen los elementos suficientes para demostrar que la información presentada en el artículo de The New York Times documenta un laboratorio de síntesis de clorhidrato de fentanilo”, planteó.
En una entrega anterior que el NYT publicó el 26 de diciembre sobre la producción de fentanilo en México, periodistas de este diario internacional también revelaron que el Cártel de Sinaloa, sin precisar la fracción, utiliza a personas en situación de calle e incluso animales para probar el fentanilo que producen y con ello comprobar su efectividad para el mercado estadounidense.
De acuerdo con el relato de Pedro López Camacho, un “voluntario” que probó el fentanilo producido por el Cártel de Sinaloa, es común que los capos de esta organización visiten a personas vulnerables y a cambio de dinero, a veces por hasta 30 dólares, prueban la droga y les permitan documentar en video y fotos sus reacciones físicas.
Además, un testimonio recogido por el rotativo estadounidense detalló que las “mutaciones” de fentanilo son inyectadas en conejos y pollos y que si sobreviven más allá de los 90 minutos, el lote es débil y por lo tanto una pérdida. Sin embargo, si mueren de rápidamente, deducen que tienen un lote efectivo para los estadounidenses.
Ambos reportajes fueron publicados luego de que a inicios de diciembre, este mismo medio difundió un reportaje en el que se aseguró que miembros del Cártel de Sinaloa reclutaban a estudiantes de química para fortalecer la producción de fentanilo y sus precursores en México.
Por lo que en el afán de construir imperios de fentanilo, relata el reportaje, los grupos delictivos mexicanos, se señaló, se acercan a las universidades, en donde una vez que los reclutadores conocen a un estudiante prometedor, se dedican a investigar sobre su vida, acercándose a sus círculos personales para conocer si estarían dispuestos a colaborar.
El 2 de diciembre, el Gabinete de Seguridad federal informó sobre el decomiso de 1.1 toneladas, equivalentes a 20 millones de dosis, lo que representó una afectación económica a la delincuencia organizada de 8,000 millones de pesos o 400 millones de dólares.
El secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, informó en sus redes sociales que el decomiso histórico se realizó en dos operativos en Sinaloa, tierra del Cártel de Sinaloa, uno de los principales productores de fentanilo.
Ese decomiso histórico no solo fue celebrado por la presidenta Claudia Sheinbaum, también por su homólogo estadounidense, Joe Biden, porque la cantidad incautada era suficiente para causar la muerte de 15% de los más de 300 millones de estadounidenses.
“Agradezco a la presidenta Claudia Sheinbaum por su liderazgo y colaboración que hicieron esto posible, y a los muchos militares y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en ambos lados de la frontera que han dedicado sus vidas a combatir el fentanilo, desbaratar a los traficantes y salvar a sus conciudadanos”, se informó en un comunicado del gobierno estadounidense.
Cifras del Gobierno Federal afirman que durante los primeros tres meses de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y se decomisó el equivalente al 12.5 por ciento de todo el narcótico asegurado en todo el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Los reportes oficiales apuntan a un decomiso de 15.3 kilos de fentanilo cada día entre octubre y diciembre de 2024, mientras que el promedio de los decomisos con López Obrador eran de 4.4 kilos por jornada, es decir, que con Claudia Sheinbaum se registra más del triple que con su antecesor.
Entre las incautaciones presumidas por el Gobierno Federal, destaca el aseguramiento de mil 100 kilos de fentanilo, equivalente a 20 millones de posibles dosis mortales, que el gobierno federal le quitó al Cártel de Sinaloa el pasado 5 de diciembre y que se indicó -sin los sustentos suficientes- que pertenecían al grupo liderado por Fausto Isidro Meza Flores, alias El Chapo Isidro, un presunto aliado de Los Chapitos, según los propios reportes de la Secretaría de Marina.
Los aseguramientos de fentanilo en México se remontan a septiembre del 2018 cuando Anton Petrov Kulkini, de 48 años de edad y de origen ruso e Iván Arredondo Ramírez, de 50 años, oriundo de Caborca, Sonora, fueron detenidos por agentes de la Policía Estatal Preventiva, en un domicilio en la colonia San Marcos, en Mexicali, que funcionaba como laboratorio para la elaboración de heroína sintética mejor conocida como fentanilo.
De acuerdo a información proporcionada, el aseguramiento fue resultado de las tareas de inteligencia por al menos seis meses por parte de la PEP; a los sujetos se les detuvo en posesión de aproximadamente 20 mil pastillas de heroína sintética conocida como fentanilo, que es 300 veces más potente que la heroína de origen. El laboratorio se ubicaba en avenida Paseo de la Rumorosa número 527, interior 12, de la citada zona.
En reportes de la fecha se hablo de la conexión rusa para producir fentanilo y de la que nadie quería hablar de la que nadie quiere hablar y que desnudaba la complicidad de muchísimas autoridades, mexicanas, chinas, rusas y norteamericanas en el tráfico del fentanilo. Con el gobierno de AMLO, México dejo de ser ruta de traslado de fentanilo y se convirtió en productor, por eso el Cartel de Sinaloa ocupaban al mejor cocinero de fentanilo del mundo.
Según las publicaciones refieren que “la DEA ve los muertos por sobredosis en 2017, rastrea el dinero y ve a donde se dirige, y el circulo se cierra el 6 de Septiembre de 2018 en un departamento muy pequeño en Mexicali BC. Ahí atrapan a un socio de Miguel Caro Quintero y a Antón Petrov Kulkin. El que se hace llamar el Mejor Cocinero de Fentanilo del Mundo. El laboratorio se encontraba en un muy pequeño departamento de aproximadamente 36 metros cuadrados, situado en la colonia San Marcos, a pocos kilómetros de la garita Centro de Mexicali“,
Con este arresto se supo que los chinos traficaban los químicos, como lo siguen haciendo, y la mafia rusa con su mejore cocinero entrenó a los actuales cocineros del Cártel de Sinaloa. Así fue el origen de los primeras cocinas de fentanilo en México, una industria que genera miles de millones de dólares anualmente.
También hay que señalar que México no solo es un país donde se fabrica el fentanilo, también alberga dos de las de las rutas internacionales del tráfico de la sustancia que está causando la muerte de más de 100,000 estadounidenses cada año.
De acuerdo la Secretaría de la Defensa Nacional, las cinco rutas internacionales de tráfico de fentanilo tienen como destino final Estados Unidos:
1.-China-Alaska-Estados Unidos.
2.-China-Canadá-Estados Unidos.
3.-China-Estados Unidos.
4.-China-México-Estados Unidos.
5.-India-México-Estados Unidos.
En territorio mexicano los precursores para elaborar fentanilo ingresan principalmente por el Puerto Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y por Manzanillo, en Colima.
Un boletín sobre el fentanilo, elaborado por el Centro Nacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo de Colombia, explica que debido a que los puertos mexicanos manejan una gran cantidad de mercancías, ofrecen la logística ideal para traficar ilegalmente precursores de fentanilo.
“Los puertos marítimos manejan grandes volúmenes de mercancía y una porción significativa de las operaciones internacionales, especialmente entre Asia y México, por lo que ofrecen la logística ideal para el comercio legal y el aprovechamiento de las Organizaciones Criminales Trasnacionales para traficar ilegalmente los precursores de fentanilo”, señala el reporte.
Desde Singapur, China, y Hong Kong es el origen de estos precursores que ingresan a territorio mexicano, y se transporta a los estados del centro y norte del país.
“En particular, los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, en la costa Pacífico, son los que reciben el fentanilo y los precursores de fentanilo que llegan a México; desde allí son despachados a depósitos ilegales, donde son almacenados y posteriormente se efectúa su producción en Ciudad de México, Guadalajara y Culiacán”, plante el informe.
En su momento, Andrés Manuel López Obrador rechazó que en México se fabrique fentanilo, aunque un día después lo aceptó, pero aclaró que los precursores vienen de Asia.
¿Aquí no hay laboratorios?, se le preguntó.
–Sí, pero esa materia prima, lo que se hace aquí. Y no es México, repito, el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos, yo sostengo que llega más fentanilo de manera directa a Estados Unidos y a Canadá que lo que llega a México. Entonces, aquí lo que se hace es que se hacen pastillas. Tiene un nombre. Las troquelan, dijo
Después de que son elaboradas las pastillas de fentanilo, éstas suelen ser transportados vía terrestre o aérea hacia Estados Unidos: “Más del 75 % del fentanilo y las pastillas falsas cruzan la frontera Tijuana–San Diego en carros de pasajeros, camiones contenedores o las llamadas ‘mulas’”, refiere el informe del Centro Nacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo.
De acuerdo con un reporte de la Fiscalía General de la República, el fentanilo también se transporta mediante mensajería y paquetería, automóvil particular, autobuses de pasajeros, transporte de carga, avionetas, y vía narcomenudeo. Los cárteles mexicanos no solo se ha fragmentado en los últimos años, también han diversificado sus mercados, por lo que varios de ellos se dedican al tráfico de fentanilo, una sustancia más rentable que otras drogas.
“Los cárteles de droga determinaron que para la fabricación ilegal de fentanilo no se requieren extensiones de tierra para cultivar yo de individuos dedicados a esta sola función, si no por el contrario, los insumos de precursores o de precursores es de fácil obtención en el mercado internacional a través de subcontratistas menores que se especializan en la importación y el transporte”, refiere el boletín sobre el fentanilo.
México paso de ser intermediario, a productor y ahora en consumidor. El decomiso de mil pastillas de fentanilo este 6 de enero en la Ciudad de México, así lo confirman. Y para cerrar, Ken Salazar en su ultima conferencia de prensa para despedirse como embajador de los EU en México, le dejó una estocada mortal: “Si se produce fentanilo en México”.