¿Quién pagará por atentado ambiental en el Tramo 5 Sur del Tren Maya?

5 May. 2024 3:12 pm
MÉRIDA | La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) certificó daño ambiental en Quintana Roo por las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya. En un informe, difundido por el El Universal se señalan diversas afectaciones a cavernas. Por ejemplo, se constató derrame de cemento en las cavernas Garra de Jaguar, Manitas, Ixtun, Oppenheimer y Ocho Balas. Ello, derivado de la colocación e hincado de los pilotes que soportarán el viaducto elevado del Tramo 5 Sur.
“(El) cemento se solidificó en las áreas secas y cayó en el cuerpo de agua presente en las cavernas afectadas”, indica un extracto del reporte.
La Profepa también corroboró un proceso de oxidación en el recubrimiento de los pilotes, el colapso de la bóveda de un cenote sin nombre y la modificación de cuevas por la perforación para la instalación de pilares.
Asimismo, extracción de agua sin la autorización debida, relleno y sepultamiento con material pétreo de cavernas sin nombre y presencia de restos de material derivado de perforaciones en el manto acuífero de otra caverna.
El informe de la Profepa fue entregado al Juzgado Primero de Distrito radicado en Mérida, Yucatán, como parte del requerimiento hecho por el juez Adrián Fernando Novelo dentro de la demanda de amparo promovida por habitantes de Playa del Carmen.
“Se advierte con certeza suficiente que se están cometiendo daños al medioambiente que podrían ser de difícil o imposible reparación, lo que obliga a este juzgador a mantener la medida precautoria (suspensión) que hasta este momento sigue surtiendo efectos y, en ese sentido, no es posible ordenar su revocación como pretenden las autoridades responsables”, indicó el juez.
Ahora, nuevamente el juez Adrián Fernando Novelo determinó que se deberán mantener suspendidas las labores en el Tramo 5 del Tren Maya después de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) entregara un informe en el que confirma el derrame de cemento en cuevas para la construcción de pilotes de la obra.
En enero de este año, el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa de Yucatán, con sede en Mérida, determinó frenar las obras en esta zona hasta que las autoridades federales informaran sobre los estudios geológicos, geofísicos y geohidrológicos que han realizado.
Sin embargo, activistas han denunciado que estas continúan a pesar de las determinaciones judiciales.
El informe de la Profepa se entregó al Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Yucatán el pasado 29 de abril, según registros judiciales.
El documento compartido por Sélvame del Tren señala que estos derrames de cemento se han registrado en cuatro cavernas, conocidas como Garra de Jaguar, X’tun, Manitas y Ocho Balas.
“Con motivo de la construcción de pilotes que soportan el viaducto elevado donde correrá el tren en el Tramo 5 sur, cemento que se solidificó en las áreas secas y cayó en el cuerpo del agua presente en las cavernas afectadas”, agrega el escrito de la dependencia federal.
Ante esto, el juez determinó que no se puede revocar la determinación para que continúen estas obras.
En el informe también se incluye el colapso del techo de un cenote que no tiene nombre, el lavado de la olla de revolvedoras en sitios no autorizados, extracción de agua sin autorización y las modificaciones en las cavernas por las perforaciones para la construcción de pilotes. A pesar de las advertencias judiciales, no hay culpables, todos se preguntan quién pagará por este ecocidio.
