Ataques armados en Chiapas han dejado 28 muertos
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- La violencia electoral esta en su apogeo en Chiapas, el crimen organizado sigue imponiendo sus candidatos a sangre y fuego, todo, derivado de la lucha por las rutas del trasiego de drogas y migrantes que disputan el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CDS), diferentes ataques armados atribuidos a dichos cárteles, han cobrado la vida de 28 personas entre políticos e inocentes.
Toda la frontera con Guatemala es territorio caliente, desde la selva Lacandona hasta la costa del Pacífico, las dos organizaciones criminales más poderosas del país, mantienen una lucha sin cuartel por el control del sureste mexicano, un territorio poroso y fértil para los negocios ilícitos que ha convertido Chiapas en un campo de batalla. El frente de la guerra, de acuerdo con los expertos y medios que monitorean el conflicto, está precisamente en la sierra Mariscal.
El día 12 de mayos asesinaron a sangre fría a 11 personas en Chicomuselo, fueron directamente a las casas de las personas arrebatando la vida a seis hombres y cinco mujeres, hasta el momento los crímenes siguen impunes y a pesar de que se le quiso dar el tinte religioso, todo apunta a que es por el crimen organizado que quiere controlar ese paso serrano.
En menos de 48 después, una nueva matanza en La Concordia acabó con la vida de la candidata a la alcaldía del municipio por el Partido Popular Chiapaneco, Lucero López Maza. Junto a ella, dos mujeres, una de ellas menor de edad, y tres hombres, de acuerdo con la Fiscalía estatal, dos personas más resultaron heridas.
Indagatorias judiciales apuntan a “un enfrentamiento entre civiles armados durante un acto de campaña política”, sin embargo es público que el atentado fue directo contra López Maza en la gasolinera La Independencia, ya que su padre el ‘ganadero’ Ataulfo López Flores, traicionó al Cártel de Sinaloa y ahora trabaja para las cuatro letras por lo que también, hace un mes, sufrió un ataque en su rancho, le quemaron la casa, varios vehículos y asesinaron a cuatro trabajadores de acuerdo a medios locales.
El sábado último por la tarde, en el municipio de Villacorzo, ubicado en la zona centro del estado de Chiapas, un grupo de hombres armados atacó al candidato de Morena a la presidencia municipal, Robertony Orozco Aguilar, de acuerdo con reportes de la Fiscalía, tres personas perdieron la vida, mientras que el candidato y de sus colaboradores resultaron heridos. La emboscada fue cuando el candidato regresaba de un evento, y a la altura del tramo carretero Villacorzo-San Pedro Buenavista.
Orozco Aguilar fue alcalde de Villacorzo en el periodo 2021-2024 por el PVEM, ahora busca la reelección por Morena. Ahí, el pasado 16 de abril fue asesinado uno de los regidores del ayuntamiento, José Margay Coutiño López, en la puerta de su domicilio. Villa Corzo forma parte de los corredores centrales que usan los cárteles de la droga para el tráfico de droga y migrantes, colinda con el municipio de La Concordia.
También el sábado por la noche, la candidata del PVEM a la presidencia de San Cristóbal de Las Casas, Linda Higuera, fue atacada por hombres armados. Ella iba en una camioneta blindada, por lo que nadie resultó herido.
Otra agresión fue contra el equipo de campaña de candidato de Morena en Mapastepec, Nicolas Noriega Zavala, la Fiscalía informa de cinco muertos, los hechos se dieron alrededor de la 1:45 de la mañana, cuando el equipo regresaba del ejido Ibarra hacia la cabecera municipal a bordo de una camioneta ya que candidato había patrocinado un baile, un grupo de sus colabores regresaba cuando fue emboscado por personas armadas. Mapastepec es un municipio de la región Costa de Chiapas que también está en disputa por el crimen organizado pues está ubicado en un corredor de tráfico de migrantes y de drogas.
En total, con estos atentados han muerto 28 personas relacionadas con la política o con algún grupo criminal; ante ello, el Instituto de Elecciones de Chiapas manifestó su preocupación por “el incremento de incidentes violentos” en contra de candidatos a alcaldías en varias regiones, por lo que pidió a las “autoridades que corresponda la atención inmediata para ofrecer a los actores y a la ciudadanía, garantías de seguridad”, con el fin de que el 2 de junio pueda ejercer su voto “en un ambiente de libertad y sin violencia”.
El Instituto considera que el proceso electoral “no puede convertirse en la arena en la que de manera violenta se expresen las diferencias políticas”. “Se trata de la gran oportunidad para que la ciudadanía decida de manera pacífica a través de su voto, el destino político de su comunidad, fortaleciendo así la democracia”.
Por su parte la Diócesis de San Cristóbal de las Casas reprochó de manera enérgica que, ante la situación de violencia que impera en el Estado por la total impunidad con que irrumpen los grupos criminales para controlar el territorio, el gobierno “pretende tapar y cerrar los ojos a la sociedad” y negar la realidad de lo que describió como “una guerra sin fin” que está dejando personas asesinadas, pueblos desplazados, desapariciones y hostigamiento de la población chiapaneca.
La Diócesis lanzó un extenso comunicado apenas unas horas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador visitara la entidad, y en su conferencia mañanera desde Tapachula, negó que Chiapas se encuentre en una emergencia por la violencia desatada por el crimen organizado. “Chiapas no está en llamas”, sostuvo.
El presidente afirmó que los conflictos por enfrentamientos entre grupos ocurren en un territorio acotado “y lo vamos a resolver” e insistió en que Chiapas ha tenido los últimos lugares en homicidios durante su sexenio y que lo que se dice sobre la violencia es “mucho sensacionalismo”.
En este llamado urgente, la iglesia católica exigió justicia para los 11 pobladores masacrados de la comunidad de Nuevo Morelia municipio de Chicomuselo, quienes aseguró, “se resistían ante la violencia de los grupos criminales que se disputan la zona y fueron asesinados de manera cruel y despiadada en sus hogares”.
Afirmó que “personas del crimen organizado entraron al poblado alrededor de las 5:30 de la tarde del 12 de mayo, y fueron directamente a las casas de las personas que aún se encontraban en la comunidad, asesinando a seis hombres y cinco mujeres”. De la tragedia responsabiliza a los tres órdenes de gobierno por su omisión “ante la realidad que se ha venido denunciando”.
En febrero, un informe de varios organismos civiles aseguró que Chiapas sufre un “un conflicto armado no reconocido” desde junio de 2021 por una disputa entre grupos enfrentados del crimen organizado. Solo en la región centro, donde se encuentra la sierra Mariscal, en estos tres años se han documentado al menos 10.000 personas obligadas a abandonar sus casas ante la embestida de los cárteles, que controlan de facto grandes extensiones del Estado. San Cristóbal de las Casas, una de las principales ciudades, se ha llenado de refugiados que huyen de la violencia que carcome la entidad.
“En cinco años no hemos tenido problemas de inseguridad graves en Chiapas, son las campañas mediáticas y políticas que tratan de empañar nuestro trabajo. Ahora hay mucho sensacionalismo, es muy lamentable, pero se lucran bastante con los asesinatos y con el dolor humano. Es temporada de zopilotes, pero sí estamos pendientes”, aseguró López Obrador en su última visita a Chiapas.
