El Reporte

Crimen Organizado en guerra por ‘cobro de piso’ en Tren Maya y Corredor Transístmico: EZLN

18 Ago. 2024 1:19 pm

REDACCIÓN/ESPECIAL
REPORTE MAYA 

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS | Los llamados megaproyectos no derivan en desarrollo, sino que “son sólo los corredores comerciales abiertos para que el crimen organizado tenga nuevos mercados”, afirmó el capitán Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y denunció que los diferentes cárteles de la droga que mantienen una disputa por el territorio en Chiapas, no sólo se enfrentan a muerte por el control de las rutas del narcotráfico de estupefacientes, sino que lo hacen por el cobro de piso que dejará la construcción del Tren Maya y Corredor Transístmico.

En el contexto de enfrentamientos entres diferentes células de cárteles de Sinaloa y Jalisco, así como otros locales conocidos como El MAÍZ, El Machete y el Cártel de Chiapas, situación que ha provocado el desplazamiento de cientos de personas a diferentes lugares, inclusive, al país de Guatemala, el EZLN hizo un pronunciamiento al respecto, destacando que no sólo se trata de tráfico de drogas.

“Los llamados megaproyectos no derivan en desarrollo. Son sólo los corredores comerciales abiertos para que el crimen organizado tenga nuevos mercados. La disputa entre cárteles rivales no es sólo por el tráfico de personas y drogas, es sobre todo la disputa por el monopolio del cobro de piso en lo que se mal llama Tren Maya y Corredor Transístmico”, señaló el EZLN en su comunicado titulado “Adagios”, publicado la noche del jueves 15 de agosto.

El texto, firmado por el Capitán, uno de los apodos del insurgente Marcos, explica que como a “los árboles y animales no se les pueden cobrar cuotas”, entonces los grupos criminales lo harán “a las comunidades y a las empresas que se asienten en esa otra inútil frontera en el sureste mexicano”.

El EZLN advierte que con estas disputas por el control y del cobro de piso de los grupos criminales, “se asegura así el crecimiento de las guerras por el control territorial, en las que estará ausente el holograma del Estado Nación”.

La guerrilla mexicana señala que el crimen organizado es una consecuencia de la inacción del Estado mexicano. “El objetivo es consensuado: el Estado quiere un mercado abierto (‘libre’ de intrusos -o sea de pueblos originarios-), y los otros quieren el control de un territorio”.

“Mienten quienes dicen que hay una alianza entre los gobiernos y el crimen organizado. Así como no hay alianza entre una empresa y sus clientes. Lo que hay es una simple -aunque costosa- operación mercantil: el Estado ofrece una ausencia y el cártel en cuestión “compra” esa ausencia y suple la presencia del Estado en una localidad, región, zona, país”, se lee en el comunicado del EZLN.

“La ganancia es mutua entre vendedor y comprador, la pérdida es para quienes sobreviven en esos lugares. ‘Quien paga o presta, manda’, es el añejo aforismo que ‘olvidan’ los analistas y los ‘científicos sociales’”, destaca Marcos, quien señala que el Estado mexicano piensa que el crimen organizado son sus sirvientes, quienes “van y vienen según se les indique o se les obligue”.

“Por esa creencia es que se llevan las sorpresas que padecen”, afirma el EZLN, al tiempo que lanzan una pregunta: “¿Por qué en un estado federativo militarizado por 30 años, ahora florecen los cárteles y sus enfrentamientos con el beneplácito gubernamental de quienes invadieron el suroriental estado mexicano de Chiapas, alegando que evitaban así la ‘balcanización’ de la república? Sí, parece que el territorio mexicano está más fragmentado que nunca”.

NARCOVIOLENCIA CRECIENTE EN CHIAPAS

Desde hace al menos dos años, en la frontera sur de México, los pueblos de Frontera Comalapa y Chicomuselo, a apenas 25 kilómetros de distancia entre sí, se han convertido en el epicentro de la guerra entre los dos carteles más poderosos en esta región. Estos dos pueblos, de los que antes se escuchaba hablar poco o nada, se han vuelto comunes en las portadas de los periódicos debido a la crueldad con que el narco ha castigado a su población y a las muestras de poder que han hecho públicamente. Como la narco-caravana con hombres armados que se paseó entre aplausos en las afueras de uno de estos dos pueblos o el desfile de camiones artillados y blindados creador por el narco llamados “monstruos”.

El hecho de violencia que atormentó a esta zona a inicios de mayo ocurrió en el ejido Nueva Morelia, Chicomuselo, donde un enfrentamiento entre carteles dejó un saldo de 11 muertos, entre ellos dos mujeres, según confirmó la Fiscalía General del Estado de Chiapas.

De acuerdo con activistas locales, al igual que en Frontera Comalapa, en Chicomuselo el narco también ha establecido retenes en todos sus accesos manteniendo a ambas poblaciones prácticamente bajo secuestro.

La violencia en ambos pueblos no es exclusiva en esta región. Al menos desde 2019, los dos carteles más poderosos de México, El Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación, se disputan el estado fronterizo de Chiapas. De acuerdo con información de la secretaría de la Defensa (Sedena), este estado fue controlado durante al menos la última década por Sinaloa, pero recientemente la incursión de su contrincante ha provocado enfrentamientos en los que han muerto ya cientos de inocentes.

El estado de Chiapas es importante para el crimen organizado en México por una cuestión logística. Lo atraviesan al menos cinco rutas terrestres, dos aéreas y dos marítimas del narcotráfico, según datos de la Sedena. Por aquí también pasan varias rutas de migrantes que viajan rumbo a Estados Unidos, a quienes el crimen ve como una mercancía más.

El pasado 2 de julio la Secretaría de Seguridad federal informó del hallazgo de 19 cadáveres en un poblado cerca de La Concordia, en Chiapas, víctimas, al parecer, de un enfrentamiento entre grupos criminales. En un comunicado, la dependencia ha detallado que 14 de los cuerpos estaban en “la caja de un camión de volteo”, dos más en la cabina, y tres tirados en el piso, junto al vehículo. Todos eran hombres y presentaban heridas de bala. Por su lado, la Fiscalía de Chiapas ha aumentado la cuenta a 20. Las autoridades encontraron los cuerpos porque los mismos atacantes se jactaron de la matanza en un vídeo colgado en redes sociales.

“El pasado 28 de junio se difundió un video donde se aprecia a varias personas sin vida en la caja de un camión de volteo, quienes vestían equipo táctico y portaban armas largas”, ha detallado la secretaría. “Los supuestos autores de la filmación se identifican como integrantes del Cártel de Sinaloa y señalan a las víctimas como miembros de una organización criminal que presuntamente opera entre Chiapas y Guatemala. El 29 de junio se recibió una llamada al 911 reportando la presencia de personas fallecidas en un tramo de terracería que comunica a Jaltenango de la Paz con la ranchería La Reforma, en el municipio de La Concordia”, añade.

El presidente, Andrés Manuel López Obrador, se refirió al asunto en su conferencia de prensa matutina. “Fue un enfrentamiento lamentable en Chiapas, en la zona fronteriza. Hay dos grupos que están enfrentados, ya lleva tiempo esto. Se está protegiendo a la población de la región. Son dos grupos. ¿Qué motiva esto? El tráfico de la droga y también el tráfico de migrantes, de personas”, ha dicho. “Es una ruta que lamentablemente en estos asesinatos hay personas de Guatemala. O sea, son mexicanos y guatemaltecos”, ha añadido. La secretaría de Seguridad ha informado de que al menos seis de las víctimas portaban identificaciones guatemaltecas.

Esta masacre enlaza con otras cometidas en la zona en los últimos meses. En mayo, criminales asesinaron a seis personas en el municipio, entre ellos Lucero López Maza, candidata a la alcaldía por el Partido Popular Chiapaneco. No quedó claro entonces si el asesinato de la candidata fue producto de un ataque directo o si López Maza fue víctima del fuego cruzado. Semanas antes, el padre de la aspirante, el ganadero Ataulfo López Flores, había sufrido otro ataque en su rancho a manos de miembros del crimen organizado, que quemaron su granja, varios vehículos y asesinaron a cuatro trabajadores.

Antes aún, en abril, una masacre y un enfrentamiento entre criminales y guardias nacionales se saldó con la muerte de al menos 10 personas, en dos lugares cerca de la presa La Angostura, en el mismo municipio. El Gobierno explicó entonces que, primero, criminales asesinaron a cinco personas en un rancho y que luego, al día siguiente, agentes y delincuentes se enfrentaron junto a la empresa, refriega que dejó otros cinco muertos. La organización de defensa de derechos humanos Fray Bartolomé de las Casas denunció entonces que las refriegas habían dejado en realidad 25 muertos, entre ellos civiles ajenos al crimen.

La última masacre de La Concordia ilustra la deriva violenta del crimen en varias zonas de Chiapas, ninguna tan golpeada como el corredor que forman la Frontera Central y la Sierra Mariscal, junto a la presa La Angostura. Desde hace varios años, grupos vinculados al cartel de Sinaloa pelean con otras organizaciones por el control del territorio y las rutas. Cerrado el paso por Tapachula, ruta clásica de los migrantes que buscan el norte, las vías de la Frontera Central y la Sierra Mariscal, de orografía complicada, han crecido en importancia para el crimen. No solo por los mismos migrantes, extorsionados desde que ponen un pie en México, sino por las armas y las drogas que circulan también por la zona.

En el vídeo que refiere la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, compartido ampliamente en redes, se escucha la voz de un hombre, que habla junto a la docena larga de cadáveres que han dejado en el camión de volteo. “Mira Viejón, mira la guatemalada cómo quedaron a la verga aquí, como 30 malditos aquí adentro”, dice, entre gritos. “Esta es la raza del maldito marrano de Ataulfo. Todo el refuercito que mandaba Vladimir para el perro de Ataulfo. Arriba La Fea, puro Sinaloa a la verga”, añade. No está claro si el Ataulfo que menciona es el ranchero atacado tiempo atrás en la zona. Al final del vídeo aparece un comunicado firmado por el “Cartel de Guatemala y Chiapas”, cuya adscripción tampoco queda clara.

En la Frontera Central y la Sierra Mariscal, grupos supuestamente vinculados al Cartel de Sinaloa y al Cartel Jalisco Nueva Generación han protagonizado peleas y persecuciones, más allá de La Concordia. En Chicomuselo, algo más cerca de la frontera, sus cuitas dejaron 11 muertos a mediados de mayo. En muchas comunidades, la población ha salido huyendo, buscando refugio en municipios fuera de la zona de conflicto, caso de Comitán o Tuxtla, la capital del Estado. En febrero, un informe de asociaciones civiles definía la situación en la zona como “un conflicto armado no reconocido”, cuyo inicio datan mediados de 2021.

La narcoviolencia es Chiapas también sería a consecuencia de una traición; en redes sociales se ha difundido que: “Lo que pasa es que hay una cabeza del Grupo Sinaloa que se pasó al Grupo Jalisco, y no solamente fue el cambio de la cabeza, sino que los territorios donde el grupo tenía presencia los pasó al Grupo Jalisco (…) Es decir, los enfrentamientos que hubo en Berriozábal y en Ocozocoautla es la recuperación del territorio; (También) los enfrentamientos que hay en Frontera Comalapa, Chicomuselo, Amatenango de la Frontera, hasta Motozintla, también forman parte de esta lógica…Con estas acciones de los cárteles, lo que se busca es exterminar, al contrario. Aquí ya no se trata de establecer un área de dominio, si no se trata de una guerra de exterminio”, se lee en un post de Facebook

El pueblo reclama que muchos gobiernos chiapanecos, sin importar su afiliación política, han fallado en implementar políticas efectivas de seguridad pública, lo que ha llevado a una improvisación que ha dejado a las comunidades expuestas a la violencia y la extorsión por parte de organizaciones criminales e incluso a la desintegración de comunidades zapatistas.

En. Chiapas hay una cuestión muy seria, porque lo que han hecho las organizaciones criminales es lo que no han podido hacer las instituciones del Gobierno federal y de los gobiernos locales, sobre todo el gobierno estatal de Chiapas, desde 1994, cuando viene la irrupción del EZLN, que construye comunidades, administraciones locales, como son Los Caracoles, áreas de soberanía, de producción, el crimen organizado la está desmantelando a través de la violencia.

Aumento en los asesinatos

Este aumento de la violencia en Chiapas se ha visto reflejado en las carpetas de investigación por homicidio doloso. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2023 hubo un aumento del 32.62% en el número de carpetas iniciadas por el delito de homicidio doloso entre 2022 y 2023.

Esto, luego de que el año pasado se presentaron 500 carpetas por este delito, mientras que en los 12 meses de 2022 la cantidad total de indagaciones por este delito fueron 377. Por otro lado, durante enero y febrero de 2024, las autoridades indicaron que se han abierto 97 investigaciones, un alza de 51.5% con relación al dato de 2023 el cual fue de 64.

En uno de los acontecimientos más recientes, el Centro de Derechos de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas indicó que, el pasado 31 de marzo, alrededor de 25 personas habían sido asesinadas en el municipio de La Concordia; aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la mañanera de ayer 3 de abril, dijo que se trataron de 10 personas.

Corredor Transístmico: ¿podrá sobrevivir a las extorsiones?

Un grupo de seis personas detuvo por 60 días los trabajos del Corredor Transístmico, esto ocurrió entre febrero y abril de 2023. El secretario de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, informó el 28 de abril que estas personas fueron detenidas. Pertenecen a la comunidad de Mogoñé, agencia de San Juan Guichicovi. .

La explicación de Romero López es interesante: “se cumplieron 60 días de bloqueo injustificado por parte de personas que se dicen afectadas, pero no puede haber afectación porque los trabajos no se han realizado, y varias de ellas buscaban una indemnización”.

Deja mucho que pensar eso de que los trabajos no se han realizado, porque es una obra que ha contado con casi 26,000 millones de pesos en presupuestos autorizados desde el 2019, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda. Estas interrupciones podrán ser desconocidas por quienes viven fuera del Istmo, pero han acompañado a esta obra que arrancó en 2019. Hubo 43 bloqueos entre julio de 2019 y diciembre de 2021.

Los bloqueos han contribuido a provocar retrasos importantes en esta obra. Corresponden a organizaciones como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte, Corriente del Pueblo Sol Rojo y la Coordinadora de Pueblos del Istmo en Resistencia. Sus peticiones están fundamentalmente relacionadas con tenencia de la tierra y afectaciones a sus propiedades.

Desconozco cuáles de las peticiones son justas. Sólo quiero enfatizar la importancia que tienen a nivel local y lo invisibles que son para los que estamos fuera de la zona de obras. Mucho más peligrosa es la presencia del crimen organizado. Se ha hecho presente con amenazas, levantamiento de personal, robo de materiales y presiones a los contratistas para que adquieran material con sobrecostos, según lo documenta un excelente reportaje de la revista Proceso, publicado el año pasado. Se habla del Cartel Jalisco Nueva Generación y se le ubica principalmente en la parte que corresponde al Estado de Veracruz, desde el municipio de Medias Aguas hasta la frontera con Oaxaca.

Los bloqueos y el crimen organizado han provocado retrasos y aumento de costos en la construcción de una de las obras más importantes del sexenio. Estos se calculan entre 9 y 15 meses, pero podrían ser más. ¿Qué son unos meses para una obra que lleva esperando más de un siglo? Dirán ustedes, el corredor se construyó en 1907, en tiempos de Porfirio Díaz. Tuvo menos de una década de auge y luego vino una crisis provocada por la apertura del Canal de Panamá.

AMLO anunció en 2018 un presupuesto de 40,000 millones para el proyecto. Se trata de rehabilitar las vías férreas que unen Salina Cruz con Coatzacoalcos; construir una carretera que vaya en esa ruta y crear 10 polos de desarrollo, donde se buscará atraer inversión industrial. El trayecto duraría menos de seis horas y a plena capacidad podrá mover 1.4 millones de contenedores anualmente, un poco más del 10% de lo que mueve el Canal de Panamá. El reto es ser más rápidos y más baratos que ese Canal. En el camino detonará el desarrollo para 79 municipios ubicados en cuatro estados: Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Chiapas.

¿Podrá el Corredor Interoceánico cumplir con las expectativas y romper una “maldición” que lleva más de 100 años? Para conseguirlo, deberá sacudirse la cultura de extorsiones que ha complicado su construcción y puede complicar la operación. Economía de la Extorsión se llama un libro muy provocador que Luis de la Calle publicó en 2020. Se imaginan a las comunidades parando el tren con carga… al crimen organizado cobrando derecho de paso.

He mencionado comunidades y grupos criminales. El Gobierno ha sido permisivo a sus acciones en el Istmo, como lo ha sido en otros lados del territorio mexicano. No son los únicos que pueden complicar la operación de un corredor logístico, a través de chantaje, la extorsión u otras presiones. Aquí viene al caso hablar de Ferrosur y su propietario.

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