En México hay 10 bandas líderes en huachicol ligadas al CJNG, Cártel de Sinaloa y Cártel del Golfo

18 May. 2025 12:56 pm
Tabasco, una de las dos entidades con mayor crecimiento en la violencia en 2024 deba dicha situación a la disputa de la Barredora y el CJNG por el control del huachicol en la entidad.
CDMX | Víctor Manuel Sánchez Valdés | El robo de combustible, coloquialmente conocido como huachicol, es la segunda fuente de ingresos de las organizaciones criminales en México, lo cual ha dado pie al surgimiento de bandas que se especializan en este delito.
En 2024, PEMEX reportó pérdidas por más de 20 mil millones de pesos por tomas clandestinas en los ductos de la compañía, a lo cual debemos sumar el impacto económico para las empresas privadas del robo de pipas de transporte y la nueva modalidad de huachicol fiscal, que consiste en introducir combustible de manera ilegal a México, sin reportar los impuestos, que representó un daño el erario de 177 mil millones de pesos en 2024.
Por ende, se trata de un negocio altamente lucrativo, que genera disputas entre organizaciones criminales. Por ejemplo, no es casual que Guanajuato, que es la entidad con más homicidios dolosos desde 2018, deba en gran medida esta violencia a la disputa entre el Cártel Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el robo de combustible del corredor que va de la ciudad de León a los Apaseos.
O bien, que Tabasco, una de las dos entidades con mayor crecimiento en la violencia en 2024 deba dicha situación a la disputa de la Barredora y el CJNG por el control del huachicol en la entidad.
De forma que al ser el robo de combustible un ingreso tan importante para las organizaciones criminales y una fuente de generación de violencia, resulta conveniente estudiar a los grandes actores que están detrás de este delito, por lo que el objetivo del presente texto es analizar el ámbito de influencia de las 10 bandas más importantes de huachicol del país.
Un buen punto de partida es señalar que las grandes organizaciones criminales de este país, como el CJNG, el Cártel de Sinaloa o el Cártel del Golfo participan en el negocio, pero lo hacen a través de células regionales que compiten con organizaciones locales medianas.
En concreto, el CJNG interviene en el negocio a través de dos grandes células. La primera es la familia Cazarín Molina, que dirige Iván Cazarín Molina “El Tanque”, los cuales controlan dos zonas de robo que abarcan la parte central de Veracruz, desde el municipio de Alvarado hasta Papantla, abarcando Veracruz, Boca del Río y Xalapa. La segunda de las zonas que controla esta familia contempla la zona metropolitana de Guadalajara, en especial Tlajomulco de Zúñiga y se extiende por Cocula, El Grullo, Autlán y Villa Purificación en Jalisco.
La segunda célula del CJNG que tiene un papel relevante en el mercado del huachicol son los Guerrero, que comandan los hermanos Javier, Adrián y Heraclio Guerrero Covarrubias, que mantienen el control de la zona limítrofe entre Jalisco y Michoacán, así como una pequeña parte del sur de Guanajuato, que contempla municipios como Chapala, Arandas, Degollado o la Barca en Jalisco, Tanhuato, La Piedad, Cotija, Zamora y Ecuandureo en Michoacán, así como Pénjamo y Manuel Doblado en Guanajuato.

En el caso del Cártel de Sinaloa hay muchas células que intervienen en el delito, en especial en los estados de Sinaloa, Sonora y Chihuahua, pero la principal es la banda Gente Nueva-El Tigre, cuya área de operación abarca una franja que va desde Ciudad Juárez, pasando por Chihuahua capital y terminando en el municipio de Jiménez, todo en el estado de Chihuahua, zona que se disputa con los operadores de la Línea del Cártel de Juárez.
Por su parte, la principal célula de ordeña de ductos, robo de pipas y huachicol fiscal del Cártel del Golfo, son los Metros, una de las dos facciones de la organización, que además mantienen una alianza desde hace varios años con el CJNG, la cual comanda César Morfín Morfín “El Primito”, así como sus hermanos Álvaro y Remigio, quienes en días recientes fueron señalados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por coordinar una red de trasiego ilegal de combustible a los Estados Unidos a través de Texas.
Como ya se hizo mención, estos tres grandes cárteles compiten con organizaciones locales de menor tamaño. La más importante de todas es el Cártel Santa Rosa de Lima, que a pesar de los embates del CJNG, sigue manteniendo una posición predominante en el control del robo de combustible en Guanajuato y su territorio abarca municipios como León, Celaya, Irapuato, Guanajuato, San Miguel de Allende, Villagrán, Salamanca, Silao e incluso Querétaro capital y el Márquez en Querétaro.
Otro actor relevante en este delito, el cual controla el corredor que pasa por el centro de Veracruz, Puebla y llega hasta Tlaxcala, es Sangre Nueva Zeta, una célula remanente del Cártel de los Zetas, que es comandada por Roberto de los Santos de Jesús “El Bukanas”, cuyo territorio incluye municipios como Córdoba, Orizaba y Acultzingo, Maltrata, Omealca y Tierra Blanca en Veracruz; Puebla, Cholula, Quecholac, Acajete, Palmar del Bravo y Tecamachalco en Puebla, así como Tlaxcala, Apizaco y Huamantla en Tlaxcala.
Le sigue en orden de relevancia la Barredora, una organización que surgió en Tabasco bajo el auspicio del CJNG y con la protección de algunas autoridades locales, pero que el año pasado rompió dicha alianza y ganó independencia, misma que se encuentra bajo el liderazgo de Daniel Hernández Montejo “El Prada”, que tiene presencia importante en los municipios de Centro (Villahermosa), Cárdenas, Huimanguillo, Comalcalco, Centla, Paraíso y Macuspana en dicha entidad.
Muy cerca de dicha zona, en el vecino estado de Campeche, opera la organización llamada Pura Gente Nueva, que se dedica al robo de pipas e instalaciones de PEMEX, que era dirigida por Rogelio Arellano “El Sonrics”, el cual fue detenido hace una semana en Yucatán y cuyo territorio abarca los municipios del Carmen, Campeche, Champotón, Escárcega y Candelaria.
Finalmente encontramos a dos organizaciones locales que operan en el estado de Hidalgo, que es la entidad que más registra tomas clandestinas de combustible en México. La primera son los Hades, que operan en municipios como Ixmiquilpan, Huichapan y Nopala en Hidalgo, así como en San Juan del Río en Querétaro y Polotitlán, Aculco, Jilotepec y Acambay en el Estado de México, los cuales están bajo las órdenes de Leonel del Toro Patricio. Mientras que la segunda son los Pepes, que dominan Pachuca, Tizayuca y Mineral del Monte, la cual fue fundada por Héctor Eduardo Hernández López, el cual ya fue arrestado.
Estas bandas han ido ganando terreno y fortaleciéndose, por lo que el Gobierno de México tiene que plantear una nueva estrategia para enfrentarlas, para lo cual se ofrecen las siguientes medidas:
- Reforzar los operativos en los municipios por los que pasan los ductos de PEMEX. Dado que se trata de trazos lineales plenamente identificables, lo cierto es que los ductos abarcan un porcentaje muy reducido del territorio nacional y pasan por menos del 5 % de los municipios del país, lo cual facilita las tareas de patrullaje y de identificación de las bandas que realizan la ordeña de los mismos.
- Generar un esquema de auditorías de las ventas de las gasolineras para detectar a las que compran combustible robado y sancionar a las que sean descubiertas, con multas en la primera falta y la perdida de la concesión en caso de reincidencia, ya que una parte importante de la gasolina robada se vende en las propias concesionarias autorizadas por PEMEX.
- Tener grupos de reacción inmediata frente al robo de pipas, al menos en las carreteras con mayor incidencia, además de hacer obligatorio el uso de GPS por parte de las empresas para facilitar su localización y recuperación.
- Implementar mecanismos de inteligencia financiera para dar seguimiento a las compañías que se encuentran en el sector de hidrocarburos, para detectar patrones atípicos que permitan identificar lavado de dinero o la comercialización ilegal de producto.
- Mayor control en los puntos fronterizos y puertos para evitar la entrada o salida de hidrocarburos de manera ilegal.
- Desarrollar software predictivo para con base en los datos disponibles, predecir las zonas en que se puedan dar los siguientes robos para el mejor despliegue de unidades.