Pareja Acuña-Ankudinova engañó al grupo restaurantero de Bacalar para arrendar “El Aserradero”
BACALAR | AGENCIA SIM | El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), informó que, en 2024, Quintana Roo ocupa el cuarto lugar donde sus habitantes no confían en el sistema judicial, pues solo alcanza 55.3 por ciento de aprobación.
Una de las causas es el influyentismo que existe entre los jueces y los políticos, como en el presunto caso de Othón P. Blanco, donde la influencia del regidor Héctor Hernán Pérez Rivero en la jueza Marbella Doporto Orozco, hizo posible cambiar la audiencia para desahogar la Carpeta Administrativa 510/2025, que se instruye en “contra de Samuel Jaime Acuña Jenkin y Viktoriya Ankudinova, por su probable participación en el hecho delictuoso de Fraude y Robo a Casa Habitación”.
El pasado 18 de octubre, el juez Rodrigo Barrera, quien conoció inicialmente el caso, rechazó liberar a los imputados al no encontrarse pruebas médicas válidas para justificar un cambio de medida. Sin embargo, la jueza Marbella Doporto decidió reabrir el camino hacia la libertad de los acusados bajo el argumento, aún sin sustento, de que su salud lo amerita.
Pero no solo eso, sino que también pretende cambiar la medida cautelar, argumentado la salud de los inculpados, pues el matrimonio presenta “lesiones en el oído” y ella una “menstruación irregular”.
Aún falta por determinar la situación de los trabajadores del restaurante “Itzá Bar & Brasa”, ubicado en el balneario “El Aserradero” propiedad de estos supuestos inversionistas foráneos Acuña-Ankudinova, a quienes defraudaron con el pago de sus salarios, así como la “rasurada” de las propinas; además de estafar a un particular con más de 3 millones de pesos y robar pertenencias valuadas en más de 200 mil pesos de su propia casa.
A decir de los empleados, probablemente el grupo gastronómico de Bacalar fue utilizado por esta pareja para engañar a Cabildo y así lograr el arrendamiento de “el Aserradero”, o bien, los empresarios mencionados en el documento fueron cómplices de los Acuña-Ankudinova.
