Por falta de drenaje, asentamientos irregulares provocan contaminación del manto acuífero de Playa del Carmen

REPORTE MAYA
AGENCIA SIM

PLAYA DEL CARMEN | Las zonas de invasión, también conocidas como asentamientos irregulares, son potencialmente contaminantes de los cenotes, cavernas y ríos subterráneos, alertó Roberto Rojo, biólogo e integrante del colectivo ciudadano Cenotes Urbanos.

En entrevista, el especialista dijo que la falta de planificación urbana y de infraestructura sanitaria adecuada en estos asentamientos genera una serie de contaminantes que se infiltran fácilmente en el altamente permeable suelo kárstico de la Península de Yucatán, afectando directamente el acuífero subterráneo.

Señaló que la contaminación del acuífero de Playa del Carmen se agrava por la filtración de lixiviados provenientes tanto del relleno sanitario como por zonas que no cuentan con sistema de drenaje.

Abundó que ante la falta de infraestructura para el manejo de residuos orgánicos ha llevado a que los habitantes abran cavidades o perforen el suelo para desechar aguas negras.

Estos residuos, dijo, terminan filtrándose directamente al manto acuífero, afectando no solo la calidad del agua sino también la biodiversidad que habita en estos ecosistemas.

Advirtió que esta situación se agrava por la falta de cuidado ambiental por parte de la población, así como por la ausencia de políticas públicas en esta materia.

Informó que el proyecto Cenotes Urbanos realiza limpiezas periódicas en colaboración con voluntarios y organizaciones civiles, aunque reconoció que estas acciones son insuficientes sin un cambio estructural.

Sostuvo que, por ello, se ha hecho un llamado a las autoridades municipales y estatales para implementar campañas de sensibilización ambiental dirigidas a las comunidades que habitan cerca de los cenotes, así como para fortalecer la protección legal de estos cuerpos de agua.
Consideró que a Playa del Carmen le urge además un Plan de Desarrollo Urbano que contemple la protección los cenotes urbanos que hay en diferentes puntos del municipio.

“Para eso, necesitamos a todas la población, a la ciencia, a todas las personas, para aprender a vivir en el kárst, aprender a vivir sobre las cuevas. Tenemos que aprender vivir en armonía. No podemos seguir como estamos”, añadió.

Señaló que además se requiere actualizar el reglamento de protección de cuevas, cenotes y cavernas, el cual no ha sido modificado en más de 10 años.

Estimó que la falta de actualización de este reglamento también representa un riesgo para el equilibrio ecológico y el subsuelo del municipio.

Finalmente, el biólogo propuso integrar a especialistas y científicos en los procesos de planeación de políticas públicas a favor del medio ambiente.

Agregó que la ciencia debe ser la base del desarrollo sostenible, a fin de garantizar un progreso responsable con la naturaleza.