El Choyudo en Sonora, el terreno donde buscadoras hallaron a decenas de víctimas
12 May. 2024 3:49 pm
SONORA | Luego de un arduo trabajo de procesamiento forense que incluyó análisis genéticos y antropológicos, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) logró identificar y entregar a sus familiares a 45 de las 57 personas cuyos restos fueron encontrados en fosas clandestinas en el área del Choyudo, en el municipio de Hermosillo.
Los trabajos se realizaron a través de la Dirección General de Servicios Periciales, donde se recolectaron los restos óseos localizados el pasado mes de enero en una zona de 238 hectáreas. Fueron madres buscadoras las que dieron con el lugar que era utilizado por integrantes del crimen organizado.
En una primera fase, se procesaron varios restos encontrados cerca del campo pesquero perteneciente al municipio de Hermosillo.
“A la fecha, se han identificado mediante muestras genéticas y entregado a 45 personas de ambos sexos, de un total de 57 restos de cuerpos procesados”, informó la Fiscalía local en un comunicado.
Detalló que expertos en antropología y peritos de diferentes áreas realizan visitas al área para recolectar restos óseos pequeños, especialmente de manos y pies.
“Hasta el momento, los trabajos no han concluido y no se ha abandonado la labor”, añadió el organismo de procuración de justicia.
Aclaró que después del procesamiento y los análisis realizados en el Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF), se espera que en un corto plazo se determine si los últimos restos hallados por un colectivo de búsqueda corresponden a personas que ya han sido identificadas en esa zona.
La Fiscalía sonorense reafirmó su compromiso con los colectivos y la sociedad en general; expuso que brindará el acompañamiento necesario, realizará los procesamientos correspondientes en caso de obtener resultados positivos, y llevará a cabo las identificaciones pertinentes.
El hallazgo
Las tareas en la extensa zona de 238 hectáreas situadas a 119 kilómetros del centro de la ciudad de Hermosillo, a orilla del mar en el Mar de Cortéz, iniciaron en enero cuando el colectivo Madres Buscadores de Sonora, fundado por Ceci Flores, dio a conocer el hallazgo.
“Hoy encontramos 17 fosas con cuerpos humanos en el camino al Choyudo. Imaginen cuanto dolor hay escondido en esa tierra. Con dos palas y nuestros corazones llenos de esperanza vamos a remover cada centímetro de tierra para que no quede nadie”, informó la activista, cuyo colectivo mantiene la exigencia, sin resultados, de ser atendidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Gracias a quienes han perdido el miedo y han escuchado nuestras súplicas de piedad dándonos información para hacer que muchas almas puedan ser cobijadas por quienes los aman y extrañan. No queremos ni justicia ni cárcel, solo queremos volver abrazarlos”, posteó el 12 de enero.
Un día después, el número de fosas clandestinas aumentó a 19 y se informó que el número de cuerpos encontrados era de por lo menos 19; para el 14 de enero, las fosas sumaban 29.
“Estamos caminando sobre un cementerio clandestino. Podríamos estar pisando a nuestros hijos sin saberlo. Aquí está enterrada la esperanza de un país que agoniza”, dijo Flores en un video.
Fue el 26 de enero cuando las madres buscadoras volvieron nuevamente al predio el Choyudo acompañadas de un sacerdote e informaron que eran 57 los cuerpos localizados en ese lugar.
“Ayer volvimos al predio del Choyudo, donde hemos encontrado 57 cuerpos, pero esta vez pedimos a un cura que nos acompañara para bendecir la tierra que durante tanto tiempo fue único cobijo de nuestros hijos. Ojalá algún día esta tierra, esté olor y este cielo dejen de doler”, escribió en su cuenta de X, en la que compartió un nuevo video.
Las diferencias con el gobierno federal se profundizaron tras la presentación del nuevo censo de personas desaparecidas, que dejó fuera miles de casos y registra diversas inconsistencias.
El pasado 30 de abril denunció un presunto crematorio clandestino en la Ciudad de México, entre las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac, lo que evidenció más esas diferencias, al grado tal que el Ejecutivo federal llamó a no “traficar con el dolor humano”, mientras que el jefe de gobierno Martí Batres tildó al hallazgo de “montaje frustrado”.
Tras análisis realizados en tiempo récord, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México rechazó que los restos hallados sean de seres humanos; informó que corresponden a caninos.
Flores respondió a tales acusaciones y dijo que al gobierno de la CDMX de tener “necrofobia” y al mandatario federal le aclaró: “yo no soy la adversaria, ni enemiga, mejor enfóquese en atender el tema de la violencia”.
La activista es madre de seis hijos, dos de ellos se encuentran desaparecidos: Alejandro Guadalupe Islas Flores, visto por última vez el 30 de octubre de 2015, en Los Mochis, Sinaloa y Marco Antonio Sauceda Rocha, visto por última vez en Bahía de Kino, Sonora, el 4 de mayo de 2019. Guadalupe Vallejo/Expansión