Pese a fractura, Cártel de Sinaloa es uno de los más poderosos
La DEA señala que el grupo criminal sigue siendo Sinaloa una de las mayores amenazas para la seguridad pública y uno de los mayores productores y traficantes de fentanilo, con presencia en al menos 40 países
CULIACÁN | La guerra interna del Cártel de Sinaloa no ha mermado el poder y expansión del grupo criminal, pues de acuerdo a la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) sigue siendo uno de los más poderosos del mundo y una de las mayores amenazas a la seguridad pública.
En un informe dado a conocer el pasado 3 de diciembre durante la presentación de la iniciativa “América Libre de Fentanilo”, la DEA señaló que ha identificado a decenas de miles de miembros del CDS en todo el mundo en redes descentralizadas que operan bajo el cobijo del grupo criminal, el cual tiene presencia al menos 40 países, donde se ha expandido a “mercados lucrativos” en Europa, Asia y Australia.
“El Cártel de Sinaloa (CDS) es uno de los cárteles de la droga más antiguos y poderosos del mundo. Con su cuna y bastión en el estado mexicano de Sinaloa, el cártel es uno de los mayores productores y traficantes de fentanilo y otras drogas ilícitas a Estados Unidos. Durante décadas (…) ha contrabandeado cantidades multigramo de fentanilo, metanfetamina, cocaína, heroína y mariguana ilícitas a Estados Unidos y al resto del mundo”, señala.
“El Cártel de Sinaloa sigue siendo una de las mayores amenazas para la seguridad pública, la salud pública y la seguridad nacional. El CDS utiliza una vasta red de distribución para transportar drogas a Estados Unidos, principalmente a través de California y Arizona, y suministra drogas ilícitas e impulsa la violencia en comunidades estadounidenses de todo el país”.
Añade que los miembros de la agrupación criminal participan en una amplia gama de actividades ilegales violentas para proteger sus imperios y aumentar sus ganancias, como el narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas y personas, la prostitución y la extorsión.
“El cártel está fuertemente armado con armas de grado militar y recurre con rapidez a actos de violencia extrema para sembrar el terror y lograr sus objetivos. Ejemplos de ello se vieron durante los ‘Culiacanazos’ de octubre de 2019 y enero de 2023, en los que el Cártel de Sinaloa desató oleadas de violencia extrema en Culiacán y el estado de Sinaloa, bloqueando carreteras, quemando vehículos, atacando a las fuerzas de seguridad e incluso disparando contra un avión de pasajeros civil en el Aeropuerto Internacional de Culiacán (…) Ambos eventos se llevaron a cabo con el objetivo de lograr la liberación de uno de sus líderes, quien había sido capturado por las fuerzas de seguridad mexicanas”.
En el informe, EU no menciona la guerra que mantienen desde hace 15 meses las facciones de los hijos de Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán Loera, que inició a partir del secuestro y entrega del Mayo, en julio de 2025 por parte de Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo.

Durante la pugna que comenzó en septiembre de 2024, teniendo como epicentro a Culiacán, pero que se ha extendido a municipios vecinos como Navolato y Eldorado, así como al sur del estado, ha dejado oficialmente más de 2 mil 180 asesinatos, 2 mil 080 desaparecidos, 8 mil 400 robos de autos, además de decenas de casas y comercios vandalizados, y donde se ha incrementado el uso de artefactos explosivos, drones y armas de alto poder.
Durante la pugna actual, los Chapitos y Mayitos incorporaron las redes sociales como herramienta para difundir ataques, asesinatos, “levantones”, casos de tortura, amenazas y exponer la identidad de integrantes de uno y otro bando.
La DEA menciona que los miembros del Cártel de Sinaloa son expertos en el uso de redes sociales y aplicaciones de mensajería cifrada para anunciar y distribuir veneno, así como para reclutar mensajeros y traficantes, suministrando “a redes de grupos locales independientes de narcotráfico, bandas callejeras y bandas criminales”.
En el documento, se informa que el Mayo y el Chapo fueron durante décadas los líderes del Cártel de Sinaloa. El primero recurrió regularmente a la violencia, el asesinato y la intimidación contra las fuerzas del orden, operando con impunidad y sobornando a funcionarios gubernamentales y a las fuerzas del orden para garantizar su libertad y seguridad.
De Zambada García solo refiere que fue arrestado el 25 de julio de 2024 junto con Joaquín Guzmán López, quien se “entregó a las autoridades federales luego de llegar a Estados Unidos en un avión privado”.
Añade que tras la detención del Chapo en 2014, sus hijos Iván y Alfredo Guzmán Salazar, y Joaquín y Ovidio Guzmán López heredaron y expandieron el imperio global del narcotráfico de su padre, modernizando al cártel y “haciéndolo más despiadado, violento y letal”.
“Conocidos colectivamente como los Chapitos, los hijos del Chapo son los artífices de la epidemia de drogas más letal que Estados Unidos haya enfrentado: la del fentanilo ilícito”, agrega.
Señala que tras la detención de Ovidio y Joaquín Guzmán López, sus hermanos Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, por quien se ofrecen recompensas de 10 millones de dólares, continúan compartiendo roles de liderazgo en el Cártel de Sinaloa y en sus operaciones de tráfico de fentanilo.
En el comunicado, no se hace mención del rol de Ismael Zambada Sicairos, hijo del Mayo, dentro del Cártel de Sinaloa, quien lidera una de las facciones actualmente en guerra en el estado.

Intensificación de operaciones pega al tráfico de fentanilo
La Administración para el Control de Drogas afirma que ante la intensificación de las operaciones de control y el aumento de inteligencia, se ejerció una “presión sin precedentes” sobre la cadena global de suministro de fentanilo, y durante 2025, los dos principales traficantes, como son el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, declaradas organizaciones terroristas, han modificado sus prácticas comerciales, reduciendo la potencia y pureza de la sustancia.
“Esto ha generado indicios alentadores de progreso. Las pruebas de laboratorio de la DEA indican que el 29 por ciento de las pastillas de fentanilo analizadas durante el año fiscal 2025 contenían una dosis potencialmente letal, una disminución significativa respecto al 76 por ciento de las pastillas analizadas tan solo dos años antes, en el año fiscal 2023. Además, la pureza del polvo de fentanilo disminuyó al 10.3 por ciento, frente al 19.5 por ciento durante el mismo período”, detalla.
“Estas reducciones en la potencia y la pureza se correlacionan con una disminución de las muertes por opioides sintéticos a niveles no observados desde abril de 2020”.
Además de producir fentanilo menos potente, añade que los cárteles han diversificado cada vez más sus operaciones en un intento de minimizar sus riesgos y maximizar sus ganancias, “una evolución impulsada por la oportunidad y la codicia”.
Dicha organización utiliza un vasto sistema de distribución para transportar drogas a EU Estados Unidos, principalmente a través de California y Arizona, y suministra drogas ilícitas e impulsa la violencia en comunidades estadounidenses de todo el país.
