Con ‘Alito’ Morena el PRI perdió el 80% de su militancia
11 Jul. 2024 3:11 pm
CDMX | EL UNIVERSAL | Durante el mandato de Alejandro Moreno Cárdenas, es decir, de 2019 a la fecha, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha perdido casi 80% de su militancia, al pasar de 6 millones 764 mil 615 en 2019, a 2 millones 65 mil 161 en 2020, y a un millón 411 mil 889 militantes en 2023, lo que representa la mayor caída de un partido político en México, de acuerdo con cifras del INE.
Además, durante el periodo de “Alito” Moreno Cárdenas se ha registrado la pérdida más cuantiosa para el partido en términos de gobiernos estatales y municipales, así como espacios en los Congresos federal y estatales.
La disminución en el padrón de militantes priistas coincide con el avance y fortalecimiento de Morena, que a 10 años de su registro como partido político cuenta con una membresía de 2 millones 322 mil 136 afiliados, para ser el partido con más militantes y convertirse en la primera fuerza política nacional, de acuerdo con las cifras oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), actualizadas a 2023.
En 2016, el PRI perdió siete de las 12 gubernaturas en disputa electoral, entre ellas cuatro que había gobernado durante nueve décadas: Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz. Además, también perdió las gubernaturas de Chihuahua, Aguascalientes y Puebla. Esa derrota provocó la renuncia inmediata del entonces presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista, Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien reconoció la necesidad de “hacer una pausa” y retirarse del cargo.
Para dimensionar el declive del PRI, en 2016 gobernaba 14 estados de la República, en los que habitaban 62.2 millones de personas. Cuando inició el mandato del exgobernador de Campeche al frente del PRI, había 11 gobernadores del tricolor y el partido gobernaba a 42 millones de habitantes, mientras que en 2024 sólo gobierna dos estados, Durango y Coahuila, donde viven cinco millones de personas. A nivel municipal, es la principal fuerza política al gobernar 544 ayuntamientos, que representan el 22% de los 2 mil 458 municipios en los que se divide el país.
Aunque ya venía con una inercia descendente, el desplome del PRI se acentuó en las elecciones de 2021, en las que perdió ocho gubernaturas: Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. En 2022 dejó de ser gobierno en otras dos entidades, Oaxaca e Hidalgo, aunque ganó Durango, estado que era gobernado por el PAN, y retuvo Coahuila.
En junio de 2023, el PRI sufrió otro doloroso descalabro al perder frente a Morena la gubernatura del Estado de México, considerada “la joya de la corona” por ser la entidad con el mayor número de habitantes y de electores en todo el país.
La crisis priista ha tenido un ingrediente adicional en la gestión de Moreno Cárdenas: se deshizo vía renuncia o expulsión de sus principales críticos y detractores. Los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Eruviel Ávila Villegas, Claudia Ruiz Massieu Salinas y Nuvia Mayorga Delgado dejaron las filas tricolores luego de que el dirigente nacional destituyó de manera fulminante al exsecretario de Gobernación como coordinador del PRI en el Senado. Semanas después, el también senador Jorge Carlos Ramírez Marín presentó su renuncia para sumarse al PVEM y a la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo. Hace unas semanas, la Comisión de Justicia Partidaria determinó la expulsión del exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.
En la 66 Legislatura, que iniciará el próximo 1 de septiembre, el tricolor tendrá menos diputados federales que Morena, el PAN e incluso estará por debajo de los dos partidos aliados de la 4T, el PVEM y el PT. En 2018 ganó 63 diputaciones federales, que crecieron a 70 en 2021, pero debido a los pésimos resultados electorales del pasado 2 de junio, ahora sólo tendrá 33 curules, de acuerdo con los cómputos oficiales y a reserva de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) modifique la distribución de diputaciones por la vía de representación proporcional.
Con estas cifras, el PRI, que en 2029 cumplirá 100 años de su fundación, contará con la menor representación de su historia en el Congreso de la Unión, donde, a decir de sus críticos, su participación dejará de ser decisiva y será meramente testimonial.