Sin ingresos no hay Gobierno: Fernando Calzada
14 Jul. 2024 12:29 pm
VILLAHERMOSA | Samuel L. Soto Giles | En su libro Disciplina Fiscal y Desarrollo, Las finanzas municipales en Centro 2021-2024, Fernando Calzada Falcón, expone que en “términos de desarrollo económico y social, muchos recursos públicos no son suficientes cuando no se sabe bien qué hacer, aunque también es cierto que sin ellos poco o nada se puede hacer”.
“Es indispensable concebir a los ingresos como las raíces fuertes, profundas, prominentes y sólidas (…) capaces de sostener un tallo que es el presupuesto,
Igualmente, robusto, firme, amplio y elevado.
“Ambos, raíz y tallo, harán posible que el árbol no se venga abajo ni con una brizna ni tampoco con un vendaval y, por el contrario, proporcionarán lo
necesario para que las ramas, que son las otras áreas de la administración, florezcan y brinden sus frutos a la ciudadanía: los bienes y los servicios públicos de la mejor calidad, una calidad que se quiere sea creciente”, puntualiza.
Equilibrio
El director de Finanzas del Ayuntamiento de Centro, Calzada Falcón expone en su libro, sustentado con gráficas, de cómo fue lograda la “salud financiera”, considerando al impuesto del Predial como elemento esencial de la recaudación; al de Traslado de dominio, así como el aval de las agencias calificadoras, particularmente, de Fitch y Moody’s.
En lenguaje común, expone en uno de los subtemas, “Un paréntesis: el difícil principio”, de cómo el Ayuntamiento salió avante de la “situación el 5 de octubre de 2021 cuando inició este gobierno municipal”.
Indica que uno de los primeros desafíos que enfrentó la nueva administración fue la inexistencia de fondos suficientes que pudieran garantizar el pago de todos los conceptos considerados en el presupuesto de ese año, particularmente lo relativo a las prestaciones de fin de año a que tienen derecho los servidores públicos municipales.
“El origen de buena parte de dicho desequilibrio pudo obedecer, entre otros
factores, a una sobreestimación de los ingresos propios, pues en la Ley de Ingresos de 2021 se consignaban 520 millones pesos y el ejercicio terminó con 454.3 millones.
“Al término del segundo trimestre de 2021 ya era más que evidente que no se alcanzaría ese monto, por lo que, si se hubieran querido evitar problemas para el fin de año, tendrían que haberse ajustado a la baja tanto los ingresos como la parte correspondiente del gasto, pero como no se hizo, se comprometió más gasto sin realmente tener su contrapartida en ingresos, incluso durante el tercer trimestre.
“La situación en aquel momento exigía asegurar la disponibilidad de fondos que permitieran cubrir las prestaciones de fin de año de los servidores públicos.
“Un aguinaldo de 90 días evidentemente demanda que a lo largo del ejercicio se aprovisione de recursos líquidos una parte cada mes. En otras palabras, entre octubre y diciembre de ese año debía erogarse el equivalente a seis meses de sueldos teniendo solamente los ingresos de tres.
“La única posibilidad que hubo en ese momento, dada la inexistencia de un apoyo extraordinario de recursos de libre disposición, fue la contratación de un crédito de corto plazo por la cantidad máxima considerada en los ordenamientos legales: hasta el 6 por ciento de la totalidad de los ingresos que originalmente previó la Ley de Ingresos 2021, es decir, un monto de 180 millones de pesos.
“La característica de este tipo de créditos es ser “quirografarios”, o sea de corto plazo (es decir, a un plazo no mayor a un año) y “busca hacer frente a las necesidades de recursos transitorias, con base en su reconocida solvencia moral y económica”, de acuerdo con la definición de BBVA Bancomer, lo que se traduce en que no hay por qué ofrecer en garantía las participaciones federales del municipio”.
Estrategia
Además, publicó, “aunado a esta necesidad se emprendió una ruta con dos componentes estratégicos”.
Por un lado, incentivar el pago del impuesto predial y de los derechos de agua, especialmente con motivo del llamado “Buen Fin” en noviembre, mediante el cual con la aprobación del H. Cabildo se ofrecieron descuentos significativos a los contribuyentes que registraban rezagos en sus pagos, descuentos en conceptos como multas, gastos de ejecución, etcétera.
Por otro lado, al férreo control presupuestal rompiendo la inercia que el gasto venía observando, y así se pudo concluir 2021 en condiciones manejables y se sentaron las bases para un ejercicio muy diferente.
Y, de esa manera, se logró la liberación de recursos para gestión de proyectos con el gobierno estatal y federal y mayor inversión de programas sociales.
Malabares
En este sentido, Calzada Falcón explicó que “antes del inicio del gobierno se tenía el propósito de refinanciar la deuda para que el saldo conjunto de los créditos que tenía el municipio se liquidara en un plazo más amplio (hasta 15 años), con lo cual disminuiría el pago mensual del servicio (intereses y capital), lo que a su vez le permitiría a esta administración liberar recursos hasta por un monto aproximado de 180 millones de pesos durante su periodo”.
“Desde luego que habiendo contratado el crédito de corto plazo por 180 millones y tener que pagarlo con todo e intereses durante 2022 hacía mucho más apremiante concretar el refinanciamiento de la deuda de largo plazo, lo cual se volvió realidad en el mes de abril.
“Con lo dicho, se llama la atención sobre la situación sumamente frágil que en ese entonces tenían las finanzas municipales: sin fondos suficientes, con compromisos de pago ineludibles y entrando a un nuevo ejercicio”, destacó el apremio.
Detalla lo evidente de los impuestos: su obligatoriedad.
“Tal como recuerda Joseph Stiglitz en su famoso texto sobre La economía del sector público, [esas transferencias] “tienen que ser obligatorias, si no lo fueran, nadie tendría incentivos para contribuir a sufragarlos…”
“Adicionalmente, en lo que quizá sea la única obligación explícita existente en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, la fracción IV del artículo 31 expresa: “… es obligación de los mexicanos contribuir para los gastos públicos, así de la Federación como del Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes”.
Con ese sustento, dijo que “ante lo imperioso de la situación financiera del inicio de 2022, se pensó en una estrategia de fortalecimiento inmediato de los ingresos.
“Cuanto antes, lo que se tenía que resolver es que los contribuyentes pudieran pagar a partir del primer día hábil del mes de enero. Normalmente esto ocurría hacia la segunda o tercera semana por los cambios que deben hacerse cada año al sistema de ingresos.
“Pero, además, la recaudación de ingresos propios de enero debía ser muy fuerte. Como se sabe, el impuesto predial es la fuente de recursos más importante que tienen los gobiernos municipales y se paga por semestre.
“Por lo general, los contribuyentes cumplidos en este y en el resto de los municipios del país pagan lo concerniente a todo el año durante el primer trimestre, y dentro de éste, en enero.
“En años anteriores se ofrecía a los contribuyentes un descuento de 15% en el pago del predial durante el periodo enero-marzo (en términos estrictos no es un descuento, sino que el gobierno municipal cubre un subsidio por el mismo monto que el contribuyente no paga).
“El cambio que se introdujo para tratar de que el ingreso ocurriera en el primer mes fue ofrecer un descuento mucho más atractivo en enero, es decir, sería del 20%, en febrero el 15% y en marzo el 10%. ¿Qué ocurrió?
“En enero de 2021 la recaudación de ingresos propios (incluye predial, derechos de agua, impuesto sobre traslado de dominio, entre otros) sumó en números redondos 68 millones, mientras que en 2022 alcanzó los 105 millones de pesos, una cantidad cercana a la quinta parte de lo que estimaba la Ley de Ingresos para todo el año.
“Para 2022, y ello quedó plasmado en la Ley de Ingresos, se planteó una estimación de recaudación de ingresos propios de 541 millones de pesos, es decir, un 20% más que el año anterior.
“Pero, más que una estimación, se trataba de una meta, muy ambiciosa, por cierto, pero era la cantidad requerida para soportar el peso del presupuesto de egresos. Pues bien, el año terminó con una recaudación muy superior a la meta y a cualquier estimación, alcanzó los 604.6 millones.
“Esta cifra representa un incremento de más del 33% respecto al año anterior e incluye el reintegro de 25 millones de pesos de los dos fondos de reserva (uno por cada uno de los dos créditos que habrían de refinanciarse) que se constituyeron como parte de los fideicomisos a que obliga la ley y que se recomienda sean el equivalente a tres meses del monto correspondiente al pago del servicio de la deuda. (Precisamente, gracias al refinanciamiento, la cantidad mensual que ahora se paga es menos de la cuarta parte que antes se erogaba, lo cual permite que el nuevo fondo de reserva se constituya con un monto mucho menor).
“Cabe agregar que, aún sin contar con el ingreso del reintegro de los extintos fondos, el monto total habría sumado los 575 millones, una cantidad 6% mayor a la estimación para 2022 y casi 28% superior a la de 2021.
“Los ingresos propios habrían de alcanzar en 2023 los 627 millones de pesos”, recalca.
Con esa claridad desarrolla los temas de como el Ayuntamiento de Centro recuperó el equilibrio financiero para el impulso del desarrollo del municipio y responde a la pregunta: ¿Están mejor las finanzas de Centro?
“Si la situación de las finanzas municipales de Centro era mejor al término de 2022, la respuesta sin duda alguna es sí, definitivamente”, recalca.
Mejora
Calzada Falcón aclara que “no se trata de una afirmación personal, que para ello se puede ver cuál ha sido la evolución de la calificación de las finanzas del municipio.
Si bien Fitch mantuvo la calificación (en su escala) de A-(mex), cambió la perspectiva de estable a negativa. El problema principal que advirtió la calificadora era que los ingresos operativos entre 2017 y 2021 estuvieron por debajo del gasto operativo, es decir, una tendencia manifiesta al déficit. Esto condujo a que “la presión de liquidez que ha reportado la entidad se ha reflejado en el uso recurrente de créditos de corto plazo y cercanos al límite máximo permitido”.
Fitch señalaba que “como consecuencia de las acciones emprendidas por la administración actual, al avance al mes de marzo de 2022, se aprecia una mejoría en la generación de ingresos no solo propios sino también de origen federal”.
Sin embargo, expresaba que, “si bien la administración actual no contempla contratar deuda adicional de corto plazo, la agencia proyecta que, de repetirse, como en 2021, la dinámica del gasto por arriba de la del ingreso durante 2022, la recurrencia en la contratación de este tipo de financiamiento podría presentarse nuevamente”.
En buen español -apunta Fernando Calzada Falcón- Fitch, a la luz de las dinámicas contrastantes del ingreso y del gasto, pese a lo declarado por las autoridades municipales, consideraba que en 2022 se llegaría como en otros ejercicios a la contratación de créditos para poder finalizar el año.
“Así, a pesar del cambio significativo en las políticas municipales de ingresos y gastos, la calificadora manifestaba: “se considera deuda adicional de corto plazo por MXN 120 millones en 2022 y MXN 60 millones en 2023”.
“En otras palabras, advertía que finalmente se contrataría crédito, aunque en montos decrecientes, lo cual en los hechos estuvo lejos de suceder.
“Ese panorama no muy halagüeño que Fitch alertaba cuando emitió su calificación venía mejorando. Tan es así que a mediados del 2023 la perspectiva de calificación pasó de negativa a estable.
“Cual Perogrullo, puede decirse que tener finanzas públicas sanas (bajos niveles de endeudamiento y un ingreso fuerte no menor al gasto, pero no cualquier gasto, sino uno con una estructura que privilegia la inversión), no engendra por sí mismo ni mecánicamente mejores bienes y servicios públicos municipales en beneficio de la ciudadanía.
“Sin embargo, de forma categórica se afirma que no se puede aspirar a esos bienes y servicios ni en el mediano ni en el largo plazo (y quién sabe si en el corto), si no es contando con esa base sólida que son las finanzas sanas”, recalca.
Entre otras enseñanzas, Calzada Falcón señala que, “aunque, constitucionalmente, la causalidad va del gasto al ingreso (eso significa ‘contribuir para el sostenimiento de los gastos públicos’, esto es, se define la necesidad de un monto de gasto y sobre ella se considerarán los ingresos), lo cierto es que, en su concepción más amplia, sin ingresos no hay gobierno”.
One Comment