El Reporte

Saidén Ojeda: ‘El Padrino’

11 Ago. 2024 9:57 pm

MÉRIDA | ESPECIAL/REDACCIÓN | Cuando la periodista Isabel Arvide, durante una ‘mañanera’ le preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el sofisticado sistema de detección de placas vehiculares empleado por la Secretaría de Seguridad Púbica de Yucatán a cargo de Luis Felipe Saidén Ojeda, que estaría relacionado con la protección a los narcotraficantes que presuntamente residen en esa entidad, motivo por el cual el estado es “tranquilo”, y si se investigaría los supuestos vínculos con la delincuencia organizada, López Obrador contestó de manera tajante que “lo importante son los resultados” y si en Yucatán la incidencia de homicidios dolosos es baja “significa que hay eficiencia”.

“Hay casos en donde llevan mucho tiempo los jefes de policía y van muy bien las cosas. Un ejemplo es Yucatán: el jefe de la Policía (Saidén Ojeda), lleva como 15 años, ha estado en gobiernos de distintos partidos y es bueno el resultado. Hay otros casos donde no es así”, apuntó el mandatario cuando es un secreto a voces que en Mérida residen los familiares de los más grandes capos, destacando la familia Zambada en Temozón Norte, la familia Coronel en el ‘Yucatan Country Club’, la esposa del ‘Chapito’ Ovidio Guzmán López, hijo del ‘Chapo Guzmán’ en San Ramón Norte y la familia de los Caro Quintero en las Country Towers de Altabrisa, prácticamente Mérida es refugio en su mayoría de integrantes del Cártel de Sinaloa, además del Cártel de Caborca y en menor cuantía del Cártel de Golfo.

“En el caso de Yucatán son buenos los resultados, independientemente de cualquier otra consideración, a nosotros nos importa mucho que el que no haya homicidios, lo más importante es la vida”, sostuvo y defendió el presidente López Obrador sobre la trayectoria y trabajo de Saidén Ojeda.

La influencia del Cártel de Sinaloa en la vida política y empresarial de Yucatan es muy fuerte, a esta organización se le atribuye la construcción de grandes complejos residenciales en la zona norte de Mérida y en la llamada ‘Riviera Yucateca’ que va de Yucalpetén hasta Dzilam de Bravo destacando Progreso y Chicxulub; en lo político, es público su injerencia en Progreso y Valladolid, además de tener el control policial directo de la zona Oriente de Mérida y todas las entradas carreteras del sur del estado.

Por ello se dice que los capos negocian la ‘paz’ y la neutralidad de Mérida como ciudad refugio de sus familiares y encontraron en Saidén Ojeda un aliado, una simbiosis delictiva de la que todos salen ganando, narcos políticos, empresarios y pueblo en general ante la presunta paz y tranquilidad de la capital yucateca

Recientemente en medios se difundió ‘uniformemente’ que “Saidén Ojeda aceptó seguir como Secretario de Seguridad Pública en Yucatán para el sexenio 2024-2030, de tal manera que se convertirá en el primer y único jefe policiaco del país que trabajará con Gobernadores emanados de partidos diferentes”.

El Gobernador electo, Joaquín Díaz Mena, dio a conocer en sus redes sociales la noticia. “La seguridad de Yucatán será prioridad en mi gobierno. Agradezco mucho al Comandante Luis Felipe Saidén por haber aceptado mi invitación para ser el Secretario de Seguridad Pública en mi administración. Trabajaremos juntos para garantizar la paz y la tranquilidad de las y los yucatecos”, precisó Díaz Mena.

Sin embargo toda la trayectoria como funcionario de Saidén Ojeda está ligada a la delincuencia organizada y la corrupción; la tarde del jueves 28 de agosto de 2008 fueron localizados 12 cadáveres decapitados 11 estaban en el ejido Chichí Suárez y uno más en el municipio ganadero de Buctzotz. En este último, el único cuya cabeza estaba junto al cuerpo, se encontró un mensaje dirigido al Secretario de Seguridad Pública: “Por no respetar los tratos, tú eres el culpable de lo que pase, Luis Felipe Saidén Ojeda”, señalaba el texto.

Aunque al principio las autoridades intentaron negar el hallazgo, terminaron por reconocer los hechos luego de que las fotografías fueron difundidas por los medios de comunicación, incluida la del cadáver que tenía la cartulina dirigida a Saidén. De acuerdo con fuentes policiacas, algunos de los cuerpos decapitados también tenían recados; en uno de éstos, por ejemplo, el mensaje decía: “Rafael, tú sigues”, al parecer en alusión al Subprocurador de Averiguaciones Previas, Rafael Acosta Solís; otro más tenía como destinatario al propio Secretario de Seguridad Pública: “Saidén, este es tu espejo”.

La madrugada del 29 de agosto, la policía de Cancún detuvo a tres de los presuntos verdugos de los yucatecos decapitados, fueron identificados como Manuel Jesús Poot Ku, de 28 años, originario de Tizimín, Yucatán; el regiomontano Juan Camacho Coronado, de 25, y el veracruzano Víctor López García, de 22. Los individuos fueron detenidos por agentes federales en la carretera Mérida-Cancún, cuando los uniformados les ordenaron detenerse, a los que los sospechosos respondieron con disparos de arma de fuego desde dos camionetas. De inmediato se inició un enfrentamiento en el que uno de los vehículos en los que se transportaban los indiciados fue alcanzado, con lo cual se logró capturar a los tres presuntos integrantes del grupo denominado “Los Zetas”. De acuerdo con las reportes, cuando los agentes revisaron el vehículo marca Cadillac Escalade, placas de circulación UVR2789, de Quintana Roo, encontraron dos fusiles AR-15 y una pistola calibre 9 milímetros, además de una espoleta de granada, dos palas, un hacha con sangre, cinco teléfonos celulares, 21 cargadores, 542 cartuchos calibre .223 y dos cartuchos calibre 7.62x 39 milímetros.

Nunca fueron localizaban las 11 cabezas de los cuerpos hallados en Chichí Suárez, mediante pruebas dactiloscópicas fue posible establecer a quiénes pertenecían los cadáveres. Todos tenían antecedentes penales por ataques en pandilla, robos, homicidio e incluso delitos contra la salud. Uno de ellos llevaba un récord de más de 20 ingresos al penal. Otro más, el de Buctzotz, era menor de edad, según los estudios forenses.

El mismo día que se encontraron los decapitados, mientras el Gobierno federal ponía en marcha la ‘Operación Mérida’, los sicarios subieron a You Tube las imágenes de los momentos en los que “ponían a secar” los cuerpos de 12 ejecutados que horas más tarde tirarían en una ex hacienda aledaña a la capital de Yucatán; el video apareció por poco tiempo antes de ser retirado en la red. En el video se observan siete cabezas debidamente alineadas en el suelo pegadas a una pared, mientras igual número de cuerpos escurren sangre en algunos casos, cuatro de ellos colgados desde el techo de una habitación de tipo interés social, mientras se observa que por una manguera circula agua para ir lavando el piso. Al fondo, en un baño inconcluso, se observan otros cuatro cuerpos.

Sobre el tema la Gobernadora de Yucatán en ese entonces, Ivonne Ortega Pacheco, dijo: “Seguramente tratarán de que sea algo espectacular porque quieren espantar a la sociedad yucateca para que presione a las autoridades”. Y confesó que con tres meses de anterioridad su gobierno comenzó a recibir intimidaciones por parte del crimen organizado, las cuales arreciaron los días a las 12 ejecuciones con la exigencia de que se relajara la vigilancia. Admitió que las amenazas fueron cumplidas y enfatizó que su gobierno no daría “ni un paso atrás en la lucha contra la delincuencia”.

También también refrendó su apoyo a Saidén, y con respecto al narcomensaje dirigido a éste sostuvo: “Son intentos para desprestigiar a nuestro director de Seguridad Pública”. Sin embargo, no era la primera vez en que se relacionaba a Saidén con narcoejecuciones.

Saidén fue relacionado en 2004 en el denominado ‘Caso Cancún’, por el que fueron procesados varios ex funcionarios de la Procuraduría General de la República, así como policías estatales y municipales, en esa fecha, Saidén era director de la Policía Municipal de Cancún y fue implicado, según el expediente PGR/SIEDO/UEICDCS/329/04, en las narcoejecuciones de 13 personas, entre éstas tres elementos de la Agencia Federal de Investigación.

En aquellos días se dijo que los asesinatos ocurrieron por un ajuste de cuentas entre los cárteles de Sinaloa y del Golfo. Al funcionario se le procesó por delitos contra la salud, delincuencia organizada y como presunto responsable de brindar protección a narcomenudistas. La orden de aprehensión en contra de Saidén, fue librada por el Juzgado Tercero de Distrito, de Cancún.

Las imputaciones contra Saidén las hizo el entonces director de la policía de Cancún, Felipe de Jesús Argüelles Mandujano, “El Rayo”, quien a su vez fue procesado como presunto implicado en los asesinatos de los tres AFIs. “El Rayo” fue detenido por elementos al mando de Saidén. Su nombre salió a la luz durante una diligencia que se practicaba en el Juzgado Tercero de Distrito con sede en Mérida, cuando la juez que llevaba el caso leyó los delitos a los primeros 26 detenidos, quienes estuvieron arraigados durante 90 días. En mayo de 2007, Saidén Ojeda fue absuelto por el Juzgado Colegiado de Circuito en Cancún.

Saidén Ojeda fue Secretario de Protección y Vialidad en 1995 con el Gobernador Víctor Cervera Pacheco y se mantuvo en el cargo hasta el año 2001, cuando el panista Patricio Patrón Laviada lo relevó de su cargo. Sin embargo, por los resultados en torno a la seguridad del Estado, Rolando Zapata Bello, lo invitó a mantenerse como titular de la SSP, lo cual aceptó por otro sexenio. En el 2018 perdió el PRI la Gubernatura de nuevo. Llegó el panista Mauricio Vila Dosal y una de sus primeras acciones al ser elegido fue mantener a Saidén Ojeda en el cargo. El próximo Gobernador, Díaz Mena ya confirmó que Saidén aceptó quedarse en el cargo. Saidén Ojeda lleva 17 años y dos meses seguidos como titular de la SSP, más los seis que estuvo de 1995 al 2001, de modo que es el Comandante de mayor duración al frente de la seguridad pública de Yucatán con 23 años y dos meses”.

Saidén Ojeda actualmente tiene una “pensión” vitalicia de 111 mil 156 pesos mensuales, misma que fue entregada por Congreso del estado de Yucatán, durante el mes de julio de 2023; a pesar de estar también, acusado de serias violaciones a los derechos humanos; el 21 de agosto de 2023, el jefe policíaco envió en medio de la oscuridad a decenas de policías, helicópteros y drones para intimidar y reprimir a los campesinos de Ixil, quienes defendían sus tierras contra la mafia inmobiliaria que fomenta el Cártel de Sinaloa.

Saidén Ojeda es acusado de ser beneficiado con la concesión de transporte público en Kanasín, el cual tiene monopolizado, junto a su familia; Enrique Bashir Saidén, su padre; Luis Saidén Quiroz, su hijo y Enrique Bashir Saidén, su primo, son los dueños.

Durante los 23 años en general que Saindén Ojeda a estado al frente de la Seguridad Pública de Yucatán se han cometido 1, 345 homicidios dolosos según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública Nacional; de 2005 a la fecha los homicidios van a la alza, en 2006 fueron 64 los ejecutados y en 2020 tuvo su mayor pico con 72 homicidios relacionados con el narcomenudeo; en 2023 los asesinatos sumaron 42 mientras que en este 2024 ya van 29 homicidios dolosos,, todos relacionados con el Crimen Organizado.

Sobre Luis Felipe también pesan las acusaciones de protección a la mafia que trafica ‘Pepinos de Mar’, que ahora que lo llaman “pepino de oro”; versiones al interior de la misma mafia pesquera acusaron que los hermanos Armando Antonio y Rodrigo Ortega Saidén, sobrinos de Saidén Ojeda, como los principales líderes que controlan la pesca y venta ilegal del producto, gracias a la protección que reciben en los retenes que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, bajo el mando de su tío, implementa en las carreteras Yucatecas.

En puntos como Dzilam de Bravo y Celestún, se han descubierto los llamados “sancochaderos”, que son los sitios donde se lleva a cabo el proceso de empaque y el traslado de toneladas del producto sin mayores problemas por las carreteras yucatecas, gracias al respaldo del titular de la SSPY. Se dice que los policías que se encuentran en los retenes, al identificar el cargamento y saber que pertenece a los hermanos Ortega Saidén, les permiten el paso sin mayores problemas. Cuando no sólo se encuentran elementos policíacos estatales, sino federales, tienen que pagar una cuota de 10 mil pesos para dejar que pasen, aunque se habla de otras implicaciones federales de mayor nivel, ya que el pepino de mar, en muchos de los casos, llega hasta los aeropuertos del estado desde donde se envía al extranjero, principalmente al continente asiático.

En abril de 2014, Armando Antonio Ortega Saidén, fue capturado al ser sorprendido con un millón de pesos en su poder, cuya propiedad legal no pudo acreditar. Cuando se le detuvo no se identificó con su nombre, sino con el de su hermano Rodrigo y se ostentó como sobrino del jefe de la policía de Yucatán. Estuvo detenido menos de 20 horas y fuera puesto en libertad, para continuar, junto con su hermano, con el contrabando del pepino de mar.

Entre los empresarios que, se dice, promueven y se benefician con la mafia del producto marino, estarían: Daniel Alcocer, Andrés Magaña, alias “El Pijijí” y su hijo Olsen Magaña; Mario Ismael Ventura Chay, Heberth Jesús Torres Pérez, Giner Castillo Alférez, “El Chinto Castillo”, Rigoberto García Soto, Karim Mena Abud, Vladimir Suárez y al menos media docena más de individuos.

Las indagatorias revelan que en torno a la captura y comercialización ilegal del pepino de mar, hay una mafia muy bien organizada, que cuenta con la protección de funcionarios de alto nivel y desde la propia Secretaría de Seguridad Pública del estado, cuyos elementos estarían blindando las rutas por donde pasan las toneladas de pepino de mar, pues aun cuando hay instalados retenes no se intercepta ningún cargamento y el producto pasa.

Otra versión señala que el penal de Mérida, está lleno de gente que no quiso participar en el contrabando, a los que el mismo Saidén Ojeda les sembró el pepino y si se atreven a denunciarlo, entonces la siembra es de mariguana, cocaína y otras drogas, para que permanezcan varios años en la cárcel.

La disputa por el control de la pesca y el contrabando del pepino de mar, ha provocado ya enfrentamientos a balazos, como en los casos de La Caleta, en el puerto de abrigo Yucalpetén y en Chicxulub e inclusive se han dado intentos de asesinatos entre los mismos pescadores que han llegado a cortar la manguera a los buzos cuando se encuentran en el fondo del mar.

Saindén también es acusado de controlar el narcomenudeo en Yucatán. El 13 de octubre de 2013, Herbert Armando Bautista Epitacio, (a) “La Hamburguesa”, “El Rey” o “El Licenciado Alejandro”, fue detenido por por presunto narcomenudeo cerca de la Central de Abastos, en Mérida. Al momento de su detención llevaba consigo diversas cantidades de droga. Se dijo que intervino el jefe de la policía y sin mayores explicaciones fue puesto en libertad.

El sábado 29 de diciembre de 2018 circuló la fotografía de una narcomanta que había sido descolgada de los arcos que se encuentran a la entrada de la localidad de Muna, a poco más de 60 kilómetros de Mérida. La manta señalaba: “Saidén Ojeda y sus perros comandantes dan protección a Armando y Wílbert Epitacio”.

Antes, la Secretaría de Seguridad Estatal había negado, a través de un comunicado, el contenido de un vídeo que circuló en redes sociales, en el que un individuo, al frente de varios más, armados con rifles de asalto, manifestaba que policías de Yucatán encubrían a “Los Epitacio”, un grupo de oaxaqueños dedicados a la distribución de droga. El 18 de enero de este año, Herbert Armando Bautista Epitacio volvió a ser detenido, en una exclusiva zona residencial del norte de Mérida, tras un intercambio de disparos con sus perseguidores. Portaba un arma exclusiva de las Fuerzas Armadas y se le encontraron varias dosis de droga.

Tras su captura, fue consignado y el expediente fue radicalizado en Juzgado Primero de Control del Primer Distrito, cuya juez Elsy Villanueva lo vinculó a proceso por los delitos de homicidio en grado de tentativa, daño en propiedad ajena, ambos contra un servidor público, daños a las vías de comunicación y narcomenudeo en su modalidad de suministro y como medida cautelar le impuso prisión oficiosa.

“Los Epitacio” son oriundos de Oaxaca, mantienen nexos con el Cártel del Istmo y sus actividades se extienden al sur de Mérida y zonas aledañas, como Kanasín, así como hasta Cancún y Playa del Carmen, en Quintana Roo.

Con 22 ejecutados en este año en Yucatán, la entidad es considerada la mas segura a nivel nacional a pesar del incremento exponencial del narcomenudeo en la zona oriente y sur de Mérida y en ciudades como Valladolid y Progreso. En el bajo mundo que mantiene en paz la tierra de los yucatecos se comenta que la clave del secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saindén Ojeda es “Padrino”, un padrino que seguirá controlando el crimen organizado por seis años más. La paz y tranquilidad le cuesta a los yucatecos ser refugio de criminales y familiares de los grandes capos de la droga en México.

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