Masacre realizada por militares en Chiapas empaña inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum
4 Oct. 2024 11:28 pm
CHIAPAS | Los primeros días de la presidencia de Claudia Sheinbaum han quedado empañados por los militares mexicanos que mataron a seis migrantes de Egipto, El Salvador y Perú en la frontera sur de México, lo que refleja las polémicas políticas de militarización y migración del país.
La masacre fue el martes, el primer día del mandato de Sheinbaum, en Chiapas, estado de la frontera sur de México, donde activistas y migrantes expresaron este viernes a EFE que temen la continuidad de la estrategia del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), quien desplegó a 36.000 soldados para tareas migratorias.
Los militares involucrados, ahora a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), patrullaban en medio de la pugna de los carteles del narcotráfico para controlar el flujo de personas y drogas del límite de México con Centroamérica.
Por ello, Enrique Vidal Olascoaga, director general del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova en Tapachula, demandó reconocer la gravedad de la violencia generalizada en Chiapas y la implicación del crimen organizado en estas redes de tráfico de personas.
Y, por otro lado, señaló en entrevista que debe implementarse una política migratoria basada en la protección efectiva de las personas, no solo en el discurso.
Se necesita un enfoque que combata realmente la corrupción y la impunidad que en los últimos seis años no se ha logrado combatir dentro del Instituto Nacional de Migración (INM) y que, desgraciadamente, ya afectó y también ya contaminó a la Guardia Nacional.
Sheinbaum, entre derechos humanos y militarización
La presidenta afirmó este viernes que el Ejército denunció a los soldados que dispararon, pero también ha defendido que las Fuerzas Armadas respetan los derechos humanos y reconoció que hay una estrategia para frenar la llegada de migrantes en México y evitar su cruce hacia Estados Unidos.
“Lo que está siempre al frente es el respeto a los derechos humanos”, sostuvo la mandataria.
“Están identificados la mayoría (de las víctimas), están en contacto en Relaciones Exteriores con las embajadas, la propia Secretaría de la Defensa Nacional presentó denuncias contra los elementos que dispararon y se están haciendo las investigaciones”, aseveró la mandataria en su conferencia matutina.
La gobernante respondió a cuestionamientos sobre los militares que dispararon el martes, en su primer día de mandato, a 33 migrantes que viajaban en dos camionetas con supuestos criminales, por lo que dejaron seis fallecidos y 12 lesionados.
Aunque en un principio se mencionó que los soldados confundieron a los migrantes con criminales, la presidenta evadió contestar por qué dispararon.
“Se están haciendo las investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República”, indicó.
Este jueves se dio a conocer que los extranjeros que murieron fueron trasladados al Servicio Médico Forense, donde se determinó que presentaban múltiples lesiones en espalda, cabeza y extremidades, provocadas por balas calibre 5.56×45 mm de los fusiles reglamentarios FX-05.
El jueves se realizó la reconstrucción de los hechos en las investigaciones por la muerte de seis migrantes durante durante una persecución con el Ejército, en el Ejido Saltillo, municipio de Villa Comaltitlán.
Los migrantes llevaban sus mochilas, chamarras y algunas bolsas de plástico para llevar otras pertenencias para el viaje que emprendieron desde la frontera con Guatemala hacia los límites de Oaxaca, un trayecto de 220 km, que es el que regularmente hacen, para luego seguir su camino hacia el Istmo.
El pasado martes, soldados del Ejército Mexicano persiguieron y dispararon contra una camioneta que transportaba migrantes ilegales sobre la carretera costera de Chiapas. La policía local reportó que seis de los migrantes de diferentes nacionalidades habían fallecido y, además, que había nueve heridos; por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aseguró que habían sido cuatro muertos y 12 heridos.
Según un reporte de la policía, los hechos se registraron el miércoles, cuando el presunto traficante de migrantes se encontró un retén del Ejército entre los municipios de Villa Comaltitlán y Huixtla, en la región de la costa, pero no se detuvo para que lo revisaran. Fue en ese momento que los soldados comenzaron la persecución.
Los soldados, pertenecientes a la 36 Zona Militar, persiguieron a la camioneta por varios kilómetros. Durante la persecución, los soldados dispararon a la camioneta, asegurando que ellos habían escuchado detonaciones.
En un punto del camino, el presunto traficante ingresó a un camino de terracería para intentar burlar a los soldados, pero el exceso de velocidad con el que conducía y los disparos hicieron que perdiera el control y volcara. En la camioneta viajaban 33 migrantes.
La Fiscalía General de la República dio a conocer que una de las personas que perdió la vida era de Honduras, otra de Perú y tres de Egipto. La presidenta Claudia Sheinbaum había informado anteriormente que la víctima restante era de El Salvador.
Los nueve lesionados resultaron heridos por los disparos y por golpes, a consecuencia de la volcadura. Los militares pidieron apoyo de los servicios de emergencia de Huixtla y Villa Comaltitlán para atender a los extranjeros que fueron trasladados a hospitales de esos municipios, gravemente heridos.
EFE.
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