Jesús Pérez Alvear, promotor musical ligado al CJNG, fue asesinado porque era testigo colaborador en EU
25 Dic. 2024 2:25 pm
CDMX | Jesús Pérez Alvear, asesinado el pasado 4 de diciembre en el restaurante El Bajío, en la Plaza Miyana de la exclusiva zona de Polanco, se encontraba colaborando como testigo con las autoridades de Estados Unidos en investigaciones relacionadas con el lavado de dinero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Cuinis.
“Chucho” Pérez, quien también era propietario de la promotora musical Gallística Diamante, había estado bajo escrutinio de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos desde abril de 2018. En ese entonces estaba en la mira por facilitar el blanqueo de dinero para organizaciones criminales mediante conciertos, ferias y eventos musicales.
“Chucho” Pérez, quien también era propietario de la promotora musical Gallística Diamante, había estado bajo escrutinio de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos desde abril de 2018. En ese entonces estaba en la mira por facilitar el blanqueo de dinero para organizaciones criminales mediante conciertos, ferias y eventos musicales.
Según el medio antes citado, el acuerdo le permitió regresar a México y, en ocasiones, habría tenido reuniones con agentes en el famoso Hotel Sheraton de Paseo de la Reforma para dar información de los movimiento de los dos grupos criminales asociados a Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.
A pesar de su colaboración y de cumplir su condena, su nombre permaneció en la “lista negra” de la OFAC, es decir, continuaba bajo supervisión de las autoridades.
Por su parte, en México la Fiscalía General de la República (FGR) había abierto una investigación por lavado de dinero en su contra, pero la autoridad a cargo de Alejandro Gertz Manero no solicitó una orden de aprehensión, asimismo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) tampoco presentó denuncias contra el promotor musical.
CJNG y el mundo artístico
Pérez Alvear, de 40 años de edad y originario de la Ciudad de México, desarrolló sus actividades en Guerrero, donde inició su carrera como caballerango. En este estado, estableció contactos con figuras clave del crimen organizado, incluyendo a la familia González Valencia, que lidera Los Cuinis, y con quienes mantuvo vínculos cercanos a través de Berenice González Valencia, hermana de Abigael González Valencia, alias “El Cuini”.
Estas conexiones llevaron a Pérez Alvear al mundo de la promoción artística, y llegó a representar a artistas de renombre como Julión Álvarez y Gerardo Ortiz.
Al mismo tiempo, su empresa Gallística Diamante era utilizada presuntamente para lavar dinero mezclando ingresos ilícitos con recursos generados por la venta de boletos y otros servicios en los espectáculos.
Según documentos del Departamento de Justicia de EEUU, entre 2018 y 2019 el cantante Gerardo Ortiz se presentó en al menos cinco eventos (en Aguascalientes, Mexicali, Salamanca, Chiapas y San José Iturbide) que fueron organizados por Pérez Alvear.
El ataque en Polanco
El asesinato de Pérez Alvear ocurrió el pasado 4 de diciembre, alrededor de las 14:30 horas, cuando comía en el restaurante El Bajío, en la Plaza Miyana.
Testigos señalaron que dos hombres con cascos de motociclista ingresaron al lugar, dispararon contra él en al menos tres ocasiones y huyeron del lugar sin ser detenidos.
El ataque fue directo y ocurrió frente a los tres acompañantes de Pérez Alvear, quienes abandonaron el restaurante antes de la llegada de las autoridades. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) inició una investigación aunque no se han hecho detenciones.
El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SCC) de la Ciudad de México, Pablo Vázquez Camacho, reveló en entrevista con la periodista Azucena Uresti que La Fiscalía General de Justicia (FGJ) identificó la ruta de los agresores previo al ataque, por lo se pudo determinar que se trató de una agresión planeada.
Por otra parte, Carlos Jiménez reveló que uno de los tres acompañantes ―dos hombre y una mujer― de la víctima, que huyeron después del ataque, regresó minutos después para llevarse su teléfono celular, cartera y otros objetos. Fuente: Infobae