Bakté: el riesgo de acelerar la producción del nuevo campo promesa de Pemex
17 Sep. 2024 2:20 pm
La estatal ha encontrado en el activo una forma rápida de crecer su producción de gas. Pero los analistas opinan que va demasiado rápido
CDMX | Diana Nava | La historia podría repetirse. Pemex podría estar acelerando de nueva cuenta la producción de un campo para aumentar sus cifras de producción rápidamente.
La estatal presentó a inicios de este año un nuevo campo que podría llevar algunos de sus números al alza, la Comisión Nacional de Hidrocarburos ratificó el descubrimiento casi de inmediato y en abril pasado las primeras producciones del activo fueron reportadas. El campo Bakté, ubicado en Tabasco, parece convertirse en la nueva apuesta de la petrolera por no bajar sus niveles de producción, aunque en el camino ya está acelerando el proceso y eso podría poner en jaque al activo.
Bakté es un campo de tierra, uno de esos en los que la estatal petrolera tiene mucha más experiencia, productor de gas y condensado. En el primero, Pemex no tiene mucha experiencia, al segundo le ha dado prioridad en el sexenio porque ha sumado su producción a las cifras de crudo que reporta para así evitar reflejar una baja pronunciada.
Recién esta semana, la estatal decidió incrementar su apuesta por este activo: creció su inversión en 188% hasta los 1,000 millones de dólares y dijo que del campo obtendrá en su punto máximo 53,000 barriles diarios de condensado y 662 millones de pies cúbicos de gas.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos ha calificado a Bakté como “uno de los campos más grandes que se han descubierto”, según lo dicho por Héctor Moreira, uno de los comisionados, en una de las últimas sesiones. Según las cifras presentadas, la producción que podría arrojar el activo representaría alrededor del 15% de la producción nacional de gas o la demanda de 10 centrales eléctricas.
Pero el desarrollo del campo ya ha comenzado a levantar dudas entre los especialistas del mercado. El proyecto aprobado a inicios de año incluía un plan de evaluación que se ejecutaría de abril a diciembre de este año. Pero antes de terminarlo, la estatal ha llevado al campo a una producción temprana. Es decir, ha decidido empezar a operar sin la puesta en marcha de infraestructura permanente, sin contar con la información suficiente por el campo y sin llevar a cabo los plazos planteados previamente. Pemex ha decidido producir el campo Bakté con sólo un pozo perforado.
El problema de esta decisión tiene algunas implicaciones. “No estás entendiendo el campo al 100% antes de desarrollarlo, aceleran el desarrollo y eso puede causar un mal entendimiento sobre las características del campo que a su vez puede causar otros problemas”, dice Andrés Armijos de la consultora Welligence. El analista se refiere a lo que ha acontecido con otros campos, como Quesqui e Ixachi, en los que Pemex ha acelerado la producción, pero a cambio ha causado su declinación temprana.
“Una vez más es de los descubrimientos en los que aceleran la producción rápidamente sí que aún esté definido totalmente la dimensión del yacimiento”, dice una fuente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos que pidió no ser citada. “Sin haber terminado el programa de evaluación una vez más llevan este campo a producción temprana debido a que el pozo tiene alta productividad”. El plan de evaluación, mencionado por la fuente, sería realizado en dos años.
Lo que en un inició incluía un plan que consideraba la perforación de seis pozos, ahora proyecta nueve pozos adicionales entre septiembre de este año y agosto próximo. “Lo preocupante de todo esto es que todavía no se evalúa el tamaño del yacimiento y todo está inversión se está haciendo solamente con los datos dinámicos y de productividad que ha dado un solo pozo”, dice la fuente que habló bajo condición de anonimato. “Finalmente el desarrollo del campo se hará literalmente en un programa de transición. Sin todos los estudios que deberían sustentar este tipo de desarrollo”.
Las últimas cifras del organismo regulador, de julio pasado, indican que en ese mes el campo Bakté produjo 886 barriles diarios de condensado y 9,937 pies cúbicos de gas. Esta última cifra no implica que el gas sea aprovechado por la estatal. Meses antes, entre abril y mayo, el campo reportó producción de petróleo. Fuente: Expansión